Bimonetarismo: “Será difícil cambiar la conducta de la gente si no hay confianza en el gobierno”

El economista bahiense Dardo Ferrer analizó esta mañana en diálogo con Radio Altos la política a la que apunta el gobierno de Javier Milei de profundizar el sistema bimonetario, es decir, que en Argentina circulen dos monedas: el peso argentino y el dólar estadounidense.

Sostuvo que esta estrategia es parte de las medidas que buscan estabilizar los precios y es complementaria a la restricción fiscal de la gestión libertaria de no emitir moneda para cubrir gasto público. “Entonces, obviamente, falta circulante que se reemplaza con otra moneda”, explicó.

Recordó que el ejecutivo nacional ya ha aplicado tres medidas para profundizar el bimonetarismo: permitir contratos en dólares, que comercios puedan publicar los precios de sus productos en dólares y que bancos y las billeteras virtuales puedan aceptar pagos en dólares. 

“O sea que tomó tres medidas, supuestamente, para facilitar a la gente el uso de los dólares, pero no tuvieron efecto”, sostuvo.

Al respecto, planteó que la moneda tiene dos características, una que sirve como medio de cambio y otra que sirve como reserva de valor. Agregó que en un sistema bimonetizado, las monedas compiten y las dos reúnen las mismas condiciones. Pero eso en Argentina no ocurre porque el peso está devaluado, las personas no tienen confianza en la moneda local y entonces la utilizan para las transacciones diarias y para ahorrar usan dólares. “El dólar no termina siendo una moneda, sino un bien”, remarcó.

Por eso, manifestó que el gobierno de Milei debe lograr que haya un cambio en el comportamiento de la gente para cambiar ese esquema. “La gente lo primero que tiene que hacer es aceptar la regla de juego. Si no tiene confianza en la política del gobierno, no va a hacer nada, y acentuará el ahorro en dólares”, opinó. 

Ferrer insistió en que el gobierno para profundizar el sistema bimonetario debe aplicar políticas que sean creíbles para que sean aceptadas por la ciudadanía, sino el plan del gobierno fracasa.

“El gobierno si no genera confianza es muy difícil que pueda implementar medidas de cambio en el comportamiento porque no la gente no le cree”, finalizó.