Además, denunció un bloqueo sistemático de fondos y exclusión deliberada de las negociaciones por el presupuesto y las reformas.
La tensión entre la administración nacional y la provincia de Buenos Aires escaló significativamente en las últimas semanas. Carlos Bianco, ministro de Gobierno bonaerense y mano derecha del gobernador Axel Kicillof, acusó al Poder Ejecutivo que encabeza Javier Milei de “discriminación política”, bloqueo sistemático de fondos y exclusión deliberada de las negociaciones clave en torno al presupuesto 2026 y otras reformas estratégicas.
“Estamos reclamando formalmente poder tener una reunión: no nos responden y eso es, lisa y llanamente, discriminación política”, lanzó Bianco, quien además denunció la falta de comunicación institucional y los efectos profundos que causa la política económica nacional en el territorio bonaerense.
Estas declaraciones fueron realizadas en diálogo con Infobae en Vivo, durante el programa de la mañana, que cuenta con la conducción de Gonzalo Sánchez, María Eugenia Duffard, Ramón Indart y Cecilia Boufflet. El funcionario expuso con detalle la situación de parálisis institucional: “La provincia más grande del país no puede acceder ni siquiera a una mesa de trabajo formal con el ministro del Interior, que por competencia debería garantizar ese vínculo”, declaró, subrayando también la gravedad del contexto económico, marcado por cierres de fábricas y despidos masivos. Bianco puso el foco sobre la “asfixia” en la que, según él, la provincia de Buenos Aires se ve sumida por decisión directa del Gobierno nacional: “Hay una asfixia económica, los recortes de recursos, también una asfixia de obra pública”, describió.
Un reclamo formal sin respuesta: “Discriminación política”
Durante la entrevista, Bianco insistió en que la Provincia de Buenos Aires ha solicitado reuniones formales para abordar “los fondos que le debe el Gobierno Nacional a la provincia, y también las mil obras públicas que quedaron abandonadas”. Enfático, sostuvo: “No nos responden, no nos dan la reunión… me animo a decir que es una discriminación política. Deberían aceptar una reunión de trabajo como corresponde”, aseguró el ministro, quien advirtió que la relación con el Gobierno nacional está “rota” en los hechos, a pesar de que “puede haber algún WhatsApp con funcionarios de segunda línea”.
“Conversar por WhatsApp no es institucional, no es el mecanismo correspondiente”, apuntó. Según Bianco, la provincia demanda una relación directa con el ministro del Interior, ya que “es quien tiene la competencia principal y debe mantener un vínculo de trabajo con las provincias”.
En diálogo con Infobae en Vivo, en el programa de la mañana, Bianco enfatizó los impactos concretos de las políticas nacionales: “El Gobierno nacional no toma ninguna política para evitar el cierre de fábricas y despidos masivos; por el contrario, avanza en la desregulación y el libre comercio, lo que golpea sobre todo al sector industrial bonaerense”.
El presupuesto bonaerense, eje de disputas internas y externas
Consultado por Ramón Indart sobre la votación del presupuesto provincial y el nivel de consenso alcanzado con los intendentes, Bianco respondió: “Los intendentes están muy interesados en que el presupuesto se apruebe porque una parte importante del financiamiento está destinada a los municipios”. Aclaró que “el Ejecutivo propuso que el 8% de ese financiamiento vaya a los municipios; ese porcentaje está siendo debatido en Comisión y cuenta con el apoyo de diversos sectores, aunque algunos intendentes opositores sugirieron que sea un fondo fijo y no atado al endeudamiento”.
El diálogo reveló también tensiones internas en el peronismo y en el propio oficialismo provincial, en particular con intendentes vinculados a La Cámpora. Bianco reconoció que “hay diferencias en torno al mecanismo y la proporcionalidad de los fondos”, pero subrayó que “la materialidad de las cosas” impide ir más allá de las posibilidades financieras actuales. “La provincia necesita tomar endeudamiento para poder enviar esos fondos a los municipios”, sentenció.
Obras estratégicas frenadas: el caso de Quilmes y el dragado del río Salado
El tema de las obras públicas paralizadas fue otro eje central de la entrevista. El caso de Quilmes, donde la intendenta Mayra Mendoza reclamó fondos para una obra estratégica y no participó en la actividad reciente junto al gobernador, sirvió como ejemplo. Según Bianco, “la razón por la cual la obra no aparece nominalmente en el presupuesto es que está atada a un fondo internacional para el que necesitamos el aval del Gobierno nacional. Si no dan ese aval de endeudamiento, no podemos presupuestar fondos que no tenemos; estaríamos cometiendo una irregularidad”.
Bianco amplió el foco sobre la cuenca de los arroyos que involucran a municipios como Almirante Brown, Quilmes y Florencio Varela. “Es una obra fundamental para la provincia, no solo para un municipio; pero si el Gobierno nacional no brinda la no objeción técnica y financiera, es imposible avanzar”, remarcó.
Respecto al dragado del río Salado, el ministro fue categórico: “La obra está parada. El Gobierno nacional frenó el tramo cuatro, que había sido contratado y financiado. Eso agravó los problemas de inundación y anegamientos en la zona”. Y desmintió la versión oficial sobre una supuesta reactivación: “No se está ejecutando. Hay una promesa reciente de la ministra Bullrich de gestionar ante el Gobierno nacional para reactivar esos trabajos, pero mientras tanto seguimos sin avances”.
Los condicionamientos de Nación y el impacto en el financiamiento bonaerense
La conversación volvió sobre el tema recurrente del financiamiento y el endeudamiento, un aspecto que Bianco considera crucial: “El Estado nacional tiene la responsabilidad de monitorear el nivel de endeudamiento de las provincias, pero la provincia de Buenos Aires tiene indicadores muy sólidos: su deuda, en relación al producto bruto y al presupuesto, es baja. Hemos bajado mucho ese coeficiente desde la gestión de Kicillof”, afirmó.
Sin embargo, Bianco remarcó que la negativa a otorgar los avales o la “no objeción” para nuevas deudas sería parte de un esquema de condicionamiento político: “Ayer vi una nota en la que se dice que el Ministerio del Interior negocia avales para las provincias a cambio de votos en el Congreso. Eso es preocupante, porque el Gobierno nacional debería evaluar sobre criterios técnicos y no poner a la provincia en una situación de dependencia política”, advirtió en Infobae en Vivo, en el programa de la mañana.
Cuando fue consultado sobre la relación con actuales funcionarios nacionales, Bianco comentó que “antes, con el ex jefe de Gabinete y el anterior ministro del Interior, la relación fluía y había negociación técnica, pero hoy no se recibe ni siquiera una respuesta formal”. Afirmó además que, en el caso de la provincia de Buenos Aires, “no hay motivos de riesgo financiero como para negar el aval para nuevos créditos”.
Un conflicto institucional que repercute en municipios y ciudadanos
Sobre la relación con los municipios, Bianco estimó que, de los 135 distritos bonaerenses, unos 51 “están gobernados por fuerzas políticas diferentes: algunos son opositores, otros vecinalistas. Es deber del ministro de Gobierno mantener el vínculo con todos los intendentes, sin importar el color político. No recibir a intendentes que desean trabajar articuladamente sería un error institucional”.
Además, agregó que el esquema de transferencias y fondos atados a endeudamiento “no es nuevo: en 2016, durante la gestión de María Eugenia Vidal, se aprobó una ley similar y parte de esa deuda se destinaba a los municipios. La diferencia es que ahora el Gobierno nacional no otorga la no objeción para que la provincia pueda gestionar esos recursos”.
Sobre los mecanismos de relación política, Bianco criticó: “No se puede gobernar a través de chats o llamadas informales. Las competencias están definidas por el organigrama y deben cumplirse”.
Denuncia de marginación: “Quieren secar a la provincia”
El ministro fue invitado a profundizar sobre si cree que el Gobierno nacional busca “fundir” a la provincia de Buenos Aires. Respondió: “Hasta la gestión anterior había negociadores, se otorgaban avales para tomar deuda. Ahora, la negativa a sentarse, a dialogar, sólo puede interpretarse como una estrategia de marginación política. Una provincia con alta capacidad productiva y financiera es sometida por una decisión política injustificable”.
Sobre la continuidad de las obras estratégicas, Bianco insistió: “No podemos avanzar ni siquiera con el nodo Bragado, una obra fundamental para prevenir inundaciones, porque todo queda supeditado a la aprobación del presupuesto y a la capacitación de recursos”.
La política nacional y la reputación internacional
Hacia el final de la charla, Carlos Bianco subrayó el impacto que puede tener este enfrentamiento en la reputación del país: “Cuando una provincia tan relevante entra en default técnico o se le bloquea tomar créditos internacionales, se afecta la reputación de la Argentina en los mercados globales”. Por esa razón, reclamó que “el Gobierno nacional asuma su responsabilidad y colabore con mecanismos técnicos, no políticos”.
Respaldo al gobernador Kicillof y advertencia sobre el futuro
El funcionario cerró reivindicando el trabajo del equipo bonaerense: “El gobernador Kicillof ha bajado los índices de endeudamiento respecto al producto bruto y mantiene a la provincia funcionando en un contexto económico adverso”. Y remató: “Necesitamos las herramientas básicas de gestión: presupuesto aprobado, colaboración institucional y financiamiento externo. Si no hay respuestas, el único perjudicado es el pueblo bonaerense”.
Fuente: diario Infobae