“Hay que cuidarse mucho, es una variante mucho más contagiosa y más peligrosa”, aseveró. Insistió en avanzar en la vacunación y en utilizar de manera correcta el barbijo.
“Estamos en una situación bastante compleja, con una cantidad de casos cuatro veces superior a lo que fue el pico de junio pasado”, expresó esta mañana en diálogo con Radio Altos el Dr. Oscar Atienza. Estimó que la cantidad de contagios diarios podría multiplicarse por cuatro, teniendo en cuenta que Argentina tiene un límite de realización de test de 250 mil por día.
Al ser consultado sobre por qué afirmó que la situación es compleja, argumentó que la gran cantidad de casos positivos empieza a reflejarse en el aumento de muertes y en la ocupación de camas de terapia intensiva. “Es un momento bastante complicado, hay que cuidarse mucho. Ómicron es una variante mucho más contagiosa y más peligrosa. El uso de barbijo de buena calidad se vuelve imperante en este momento”, enfatizó.
Recomendó el uso de los barbijos elaborados por el Conicet y de los denominados N95 y pidió utilizarlos de manera correcta, ajustados a la nariz.
Atienza, médico cirujano y magíster en Administración de Servicios de Salud y en Salud Pública, manifestó que la peligrosidad de la variante Ómicron radica en la cantidad de personas que están en condiciones de contagiar y en el aumento de la probabilidad de que el virus encuentra a personas vulnerables, entre ellas, la que no están vacunadas contra el coronavirus. Dijo que la variante es 10 veces más contagiosa que las anteriores.
Mencionó que en Argentina hay entre 10 y 12 millones de personas que no tienen colocada ninguna vacuna o que no completaron su esquema de inoculación. “Las vacunas funcionan sino Argentina hoy tendría 3000 muertos diarios. Ómicron no es una variante leve, es más compleja y más letal en el no vacunado que las variantes anteriores”, aseveró.
Sobre los grupos antivacunas, aclaró que es un porcentaje mínimo de la población argentina, alrededor del 5%. “Si vacunamos a 5 de esas 10 millones de personas que no tienen esquema completo sería un gran éxito”, opinó y propuso avanzar en la vacunación contra el COVID-19 en farmacias para poder acercar las dosis a la población.
Además, Atienza se refirió a las secuelas que deja el Covid para hacer hincapié en que no es una enfermedad leve y remarcó que muchas personas sufren cefalea, pérdida de olfato o caída de cabello meses después de recuperarse de la enfermedad. “Esto no es joda y los colegas que dicen que es leve, que frenen ese mensaje, Ómicron es un tsunami”, describió.
Por último, rechazó aquellas posturas que plantean que a fines de enero o principios de febrero comenzaría a descender la cantidad de contagios. Recordó que a fines de febrero y principios de marzo comenzarán las actividades en las escuelas, espacios que dijo son “dinamizadores de contagios”.
Y sumó que en los meses de abril y mayo comenzará a descender la temperatura, complicando la situación epidemiológica.
“Es de esperar que aparezca una nueva variante. No hay por qué pensar que esto va a pasar; hasta que el mundo no esté superando el 70 u 80% de vacunados no veremos una caída real de casos, sí una baja temporal o localizada en cierta parte del mundo, pero cuando la gente se relaja y dice no pasa nada nos ponemos vulnerables y empieza todo de nuevo”, concluyó.