Aseguran que no se ven recortes en la entrega de medicamentos a pacientes oncológicos

El oncólogo Gustavo Salum lamentó los recortes en el Instituto Nacional del Cáncer al asegurar que “cuando comenzó a funcionar los objetivos eran buenos como alternativa para hacer protocolos”.

Explicó que el sector de cuidados paliativos tenía entre sus políticas dar morfina y metadona de manera gratuita, sin embargo subrayó que el recorte es porque se encontraron más de 40 mil pastillas vencidas, de acuerdo a los trascendidos.

“Se estaría reestructurando aunque era positivo principalmente para las provincias con menos recursos; era bueno para esos pacientes que el gobierno les enviara la medicación, ahora nos sabemos qué va pasar”. En este punto aseguró el doctor que él trabaja en Tornquist y hay personas que reciben sus medicinas sin inconvenientes.

“Lamentablemente, hay pacientes que una vez que exceden todos los tratamientos entran en esta área de cuidados paliativos, y sintomáticamente se puede tratar el dolor con opiáceos fuertes que ayudan a pasar ese momento”, agregó el especialista.

Aseguró Salum que sigue llegando la medicación a los hospitales públicos para esa gente que no tiene cobertura social y “llegan muy buenos tratamientos oncológicos, que usan en cualquier prepaga”.

Sobre los costos, indicó que “la morfina es un medicamento muy barato, la metadona es un poco más caro”. Y añadió: “Lo ideal sería que no se corten los tratamientos oncológicos, estamos hablando de 5 a 30 millones de pesos y el costo de un frasco de morfina de 5 ml podría llegar a cubrirlo una familia”.

Respecto a los registros de cáncer en el país, explicó el oncólogo que no hubo variaciones en los últimos años. “La incidencia no ha aumentado, quizás un ligero incremento en cáncer de mama o de colon. Las patologías menos frecuentes, sarcomas, de páncreas, se han mantenido estables en los registros que yo llevo”, argumentó.

También destacó que “la gente se ha hecho más estudios de prevención, cuando se detecta temprano se cura en un 85 por ciento, incluso solo con cirugía, sin hacer después un tratamiento. Si uno hace una buena prevención la incidencia de estos tumores baja”.

Por último, repasó que antes las mamografías eran a partir de los 50 años sin antecedentes, hoy a partir de los 40 cada dos años, es recomendable.

En el caso de los hombres el PCA es complementario con el tacto y corresponde hacer los dos controles. “La colonoscopia hay que hacerla sin antecedentes a partir de los 50 y si da bien repetir a los 10 años. A los 40 años hay que hacerlo si uno tiene antecedentes familiares y si se encuentran pólipos o divertículos hay que hacer una biopsia y repetir el estudio cada 3 o 5 años. Cuando se hace una pesquisa temprana, hay un alto porcentaje de curación”, cerró Salum.