El seleccionado argentino masculino de vóleibol se clasificó a los cuartos de final del Mundial de Polonia y Eslovenia, luego de 20 años, tras derrotar a Serbia por 3 a 0, con parciales de 25-23, 25-21 y 25-23.
El equipo dirigido por Marcelo Méndez, ganador del bronce en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, se metió entre los ocho mejores del Mundial después de 20 años tras un enorme triunfo en Gliwice, Polonia.
El seleccionado nacional volverá a jugar el jueves a las 12.30 con el ganador del último duelo de los octavos de final que afrontarán desde las 16 Brasil e Irán.
Si avanza Brasil, se reeditará el clásico sudamericano de los últimos Juegos Olímpicos que terminó con la Argentina ganadora de la medalla de bronce.
Bruno Lima fue el máximo anotador con 14 puntos, lo siguió Facundo Conte con 13 y el podio lo cerró Agustín Loser con 12.
El punta formoseño Ezequiel Palacios, ya recuperado de la lesión en la rodilla que lo marginó de la primera fase, fue titular y concretó 8 puntos.
Martín Ramos y el capitán Luciano De Cecco completaron la producción del equipo de Méndez con 6 y 3 puntos, respectivamente.
El seleccionado argentino jugó su mejor partido del Mundial para superar a Serbia, que había pasado la primera fase con puntaje perfecto y sin ceder sets.
Con un equipo mixto integrado por ocho de los jugadores que estuvieron en la conquista histórica en Japón y seis jóvenes debutantes en el Mundial de mayores, la Argentina se volvió a clasificar a los cuartos de final de un Mundial después de 20 años.
La última vez había sido en la edición que se disputó en nuestro país en 2002 y terminó con el equipo en la sexta posición.