Se trata de Sant Gall Friburg y la medida regirá hasta que “se subsanen las observaciones sobre buenas prácticas de fabricación”
Por medio de la Disposición 6245/2025, publicada este viernes en el Boletín Oficial, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) suspendió preventivamente las actividades productivas del laboratorio Sant Gall Friburg por “implicar un riesgo para la salud pública“.
Según informaron, la medida regirá hasta que “se subsanen las observaciones sobre buenas prácticas de fabricación”.
“Inhíbense preventivamente las actividades productivas de la firma Sant Gall Friburg Q.C.I. S.R.L. con planta sita en la calle Brasil 313, de la ciudad de Buenos Aires, hasta tanto la empresa acredite el levantamiento de todas las observaciones”, estableció la administración en el documento que lleva la firma de Nélida Agustina Bisio, su titular.
La investigación que derivó en la suspensión surgió a raíz de una consulta realizada por el Departamento de Gestión de Riesgo y Autorización de Comercialización al área de Inspecciones ambas pertenecientes al Instituto Nacional de Medicamentos (INAME).
Se realizó una inspección y se concluyó que la firma no estaba operando en un “nivel aceptable de cumplimiento de las Buenas Prácticas de Fabricación y Control [una guía que establece estándares mínimos de documentación, trazabilidad y control de calidad para la fabricación de especialidades medicinales]”.
“Se dejó asentado que luego de la presentación de documentación complementaria solicitada se requería una re-inspección y que, hasta que ello no ocurriera, la empresa no podía desarrollar actividades productivas”, señaló la Anmat y explicó: “En virtud de lo verificado y con el objeto de evaluar el eventual impacto sanitario y determinar si las irregularidades detectadas pudieran implicar un riesgo para la salud pública, se recomienda como medida preventiva la suspensión de actividades”.
En este sentido, la administración sintetizó: “La firma tiene abierto un trámite de modificación estructural destinada a la producción en nueva área, pero aún no ha acreditado la finalización del proceso de habilitación ni la verificación inspectiva correspondiente. Por ende, la elaboración de un lote en condiciones no autorizadas pone en riesgo la calidad, seguridad y eficacia del medicamento, al estar fuera del marco regulatorio y sin controles firmes y trazabilidad documental”.
Fuente: diario La Nación