Personal de Cibercrimen y Comisaría Quinta realizaron un allanamiento a pedido del fiscal Rodolfo De Lucía, en una vivienda de Manuel Molina al 1600, por una presunta estafa informática a una pinturería.
La causa se inició luego de que los titulares del comercio denunciaran que habían vendido mercadería a través de datos de diversas tarjetas de crédito, cuyos titulares no habían autorizado ninguna transacción, lo que originó un importante perjuicio económico para la firma.
En el domicilio donde se hizo el operativo residía una mujer que estaría vinculada con las maniobras, por lo que le secuestraron teléfonos celulares y varios envases de pintura de la empresa estafada; además de cocaína y semillas de marihuana.
Fuentes oficiales señalaron que no se descarta la participación de más personas en estas maniobras delictivas.