“Son un insulto a quienes trabajamos cuando había que trabajar e investigamos lo que había que investigar, yendo a fondo", afirmó.
El primer titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) durante la gestión de Cambiemos, Alberto Abad, rechazó hoy la denuncia pública del gobierno de Javier Milei sobre la presunta existencia de una red de protección a empresarios kirchneristas dentro del organismo. Consideró que esa acusación resulta “un insulto” para quienes investigaron al kirchnerismo en circunstancias muy adversas.
“Es falso, absolutamente falso”, afirmó a LA NACION Abad, que planteó que regresó a la AFIP en diciembre de 2015 para revigorizar el organismo y corregir abusos que le endilgó a la gestión de su antecesor en el cargo, Ricardo Echegaray. “Las bases de información de la AFIP estaban totalmente infiltradas, con abusos de todo tipo. Se vendía y se filtraba información, que después se usaba para operaciones”, sostuvo.
“En ese contexto –abundó el exfuncionario- ordenamos proteger la información sensible sobre un abanico amplísimo de contribuyentes para que quedara registrado si algún funcionario o agente de la AFIP accedía a los datos de alguna de esas personas o empresas, y automáticamente se verificara si su acceso a esos datos estaba justificado o no”.
“Si, por ejemplo, un inspector había accedido a los datos bajo secreto fiscal de un contribuyente que estaba en ese sistema y justificaba que había accedido porque había una orden de intervención o porque había una orden judicial, fenómeno”, explicó Abad, “pero si ese inspector, quizá de otra jurisdicción, no podía explicar por qué había accedido a esos datos, entonces se le abría un sumario”.
Abad detalló, además, que el sistema desarrollado por el área de auditoría interna de la AFIP abarcó a “políticos, empresarios, periodistas, deportistas, artistas y ‘ricos y famosos’ cuyos datos bajo secreto fiscal podían resultar de interés para terceros ajenos al organismo que podían estar dispuestos a pagar por esos datos”.
“Lo que se buscó fue garantizar la protección de los datos sensibles de los contribuyentes, fueran personas físicas o jurídicas, pero de ningún modo impedir o dificultar el trabajo de los funcionarios de la AFIP”, remarcó Abad, que consideró “insólito” que desde la Casa Rosada sostengan que durante su gestión se buscó “proteger” a exfuncionarios y empresarios kirchneristas.
“Tengo colaboradores que recibieron hasta seis denuncias penales por investigar a la familia Kirchner, a Cristóbal López o Lázaro Báez, entre otros, ¿y ahora resulta que en realidad los estábamos protegiendo a todos ellos?”, desafió.
En ese sentido, López y su socio en el Grupo Indalo, Fabián De Sousa, denunciaron al propio Abad y a sus colaboradores, que fueron investigados por la jueza federal María Servini, y fueron luego sobreseídos o terminaron con una falta de mérito dictada por la Cámara Federal; entre ellos, Abad, el ex subdirector general de Asuntos Jurídicos Eliseo Devoto, la exdirectora de Asesoría legal Impositiva Marina Lamagrande y el exsubdirector general de Recaudación Sebastián Paladino.
También la familia Kirchner denuncia por presunto “hostigamiento fiscal” a varios referentes de la AFIP durante los primeros años del macrismo, como el entonces subdirector general de Operaciones Impositivas del Interior, Jaime Mecikovsky, que también terminó sobreseído por el juez federal Sebastián Casanello.
Abad fue terminante contra las afirmaciones del Gobierno. “Son un insulto a quienes trabajamos cuando había que trabajar e investigamos lo que había que investigar, yendo a fondo, pero sin quebrantar la ley, aunque ahora nos quieran adjudicar que ‘protegimos’ a tal o cual”.
Fuente: diario La Nación