El titular de Región Sanitaria I dijo que la Justicia tiene “pocos elementos” para poder avanzar en la investigación.
El próximo domingo se cumplirá un año del atentado que sufrieron Maximiliano Núñez Fariña y su familia cuando explotó un artefacto en el ingreso a su vivienda. “El 8 de enero de 2022 fue uno de los peores días de mi vida”, admitió en diálogo con Radio Altos el titular de Región Sanitaria I.
Hizo hincapié en la necesidad de que este violento hecho, al igual que los que se registraron a lo largo de 2021 (entre ellos la explosión en la sede de La Cámpora y las amenazas a Olga Curipán) no se olviden y no queden impunes.
En ese punto, sostuvo que no cree que desde la Justicia se haya “encarado mal” la investigación del ataque, sí consideró que la ciudad no cuenta con las herramientas para poder colaborar en las tareas para identificar a los autores. En particular mencionó a las cámaras de seguridad que, según le habían manifestado tras el atentado, estaban funcionando 200 dispositivos y muchos captaban imágenes muy difusas.
“Explotó un edificio a pocas cuadras del centro (la sede de La Cámpora) y no se supo quién fue, también pusieron una artefacto explosivo en calle Lavalle (local del Frente de Todos); si la ciudad no tiene una protección, un aro de protección, es muy difícil para la Justicia. Es difícil llegar a una resolución cuando no se tienen elementos para poder visibilizar estas situaciones”, planteó.
Contó que a la causa se sumaron registros de cámaras de seguridad particulares ubicadas en inmediaciones a su vivienda, pero hasta el momento no se han logrado mayores avances en la investigación.
Y agregó que lo ocurrido en su casa “dejó una herida en su familia” y sus hijos aún tienen temor.
Insistió en que no es aconsejable que la ciudadanía se olvide no solo de este hecho sino del resto que ocurrieron en Bahía Blanca.
“Mi familia cambió conductas de vida. No es bueno que en una ciudad como Bahía Blanca tengamos que andar preocupándonos por estas cosas, es una sociedad en su mayoría tranquila, y no es bueno que haya un grupo de inadaptados que pretenda hacerse escuchar”, expresó.
Por último, remarcó que en el ámbito judicial se está trabajando para tratar de identificar a las o los autores del atentado, aunque reiteró que la falta de herramientas impide avanzar en conocer a quién concretó el ataque o quién lo ideó.