El presidente de la sociedad de fomento, Gabriel García, indicó que es dificultoso transitar por diversas calles que fueron destruidas por el agua.
A más de dos semanas del trágico temporal que azotó a Bahía Blanca la situación en el barrio Stella Maris, uno de los tantos afectados por la inundación, sigue siendo muy complicada.
Gabriel García, presidente de la sociedad de fomento, contó esta mañana en diálogo con Radio Altos que muchas calles aún están dañadas, pese al incesante trabajo que viene realizando el Municipio. A modo de ejemplo, indicó que se arrojaron 30 bateas de tierra en Paroissien y Cristo Redentor para tapar las profundas zanjas que formó el paso del agua. Ahora las tareas continúan en Misioneros y Algarrobo.
“De a poco las calles se van arreglando, trajeron máquinas de otros lugares para agilizar el trabajo, pero aún es dificultoso transitar por el barrio”, admitió.
En el caso de ABSA, señaló que sigue trabajando en reponer cañerías que fueron dañadas o en algunos casos arrasadas por el agua y también los operarios reparan pérdidas cloacales, un problema que se repite en ese sector.
Respecto de la asistencia a las familias, contó que desde el día siguiente del temporal comenzaron a entregar viandas, mercadería y pusieron a disposición de las y los vecinos y ropero comunitario.
Mencionó que un día llegaron a entregar 185 viandas y que hoy siguen asistiendo a personas de distintos barrios que se acercan a buscar su plato caliente de comida.