Como era de esperar, Gustavo Costas era un manojo de emociones a la hora de enfrentar la conferencia de prensa postvictoria de Racing por 2-0 sobre Botafogo por la idea de la Recopa Sudamericana.
El entrenador volvió a mostrarse emocionado por la entrega del plantel aunque aseguró que “no está nada cerrado” de cara a la revancha del próximo jueves.
“Es un equipo que me representa como hincha. Podés perder, ganar, empatar porque es fútbol esto, pero estos chicos se lo merecen. Como digo siempre, es un grupo sensacional que demuestra, tiene hambre, compromiso con el escudo y entre ellos. Hicieron un partido bárbaro hoy, falta mucho todavía para lograrlo y me voy muy contento, la gente está contenta y es por lo que uno trabaja, para llevar a Racing a lo más alto”, trazó en el inicio.
“Sabemos muy bien que no está nada cerrado, para nada. Este grupo no se la cree, sabe que tenemos que ir a una guerra a Brasil y vamos a tener que pelearla y jugar el partido. Hoy lo demostraron, muy metidos, en el segundo tiempo casi no nos patearon al arco y podríamos haber hecho uno más me parece, pero demostraron que están a la altura”, destacó el DT, que volvió a agradecer el apoyo del público: “Gracias a toda la gente porque la ganamos entre todos. Desde afuera y adentro se contagiaban cada vez más. Le doy gracias a la gente por todo el apoyo para este plantel, ojalá todos junto podamos llevar a Racing allá arriba”.
“Me voy contento. Seguro quería ganar 3-0, 4-0, 5-0, pero es una final y la jugamos como una final. Entusiasmado y con el sueño vivo como todos los racinguistas. Nos queda descansar y repararnos bien, y seguir trabajando para que el jueves Dios quiera que podamos traer esa copa”, deseó el entrenador.
Metiéndose más en el análisis, Costas explicó cómo salió a jugar esta noche: “No me caso con ningún esquema, si ves mi carrera salí campeón con línea de cuatro, 433, 4312, línea de cinco. Los chicos están acostumbrados a este esquema y es difícil cambiarlo, tenés dos laterales extremos fundamentales que capaz con línea de cuatro no los podés largar y son jugadores fundamentales, y si tenés los tres de atrás bien parados, donde estábamos fallando en los últimos partidos… No podíamos cambiar de esquema hoy en un partido tan importante”.
Además, el técnico detalló por qué, excepto por la lesión de Luciano Vietto, no metió un cambio hasta el final: “Estaban todos bien, físicamente también, ninguno sintió nada. Los 10 corrieron todo el partido. Y a Maxi (Salas) lo saqué porque dijo que estaba muerto porque hizo un despliegue extraordinario, vi que se había mandado uno de esos piques… Estaban todos metidos, enchufados”.
Justamente a raíz de una pregunta sobre las críticas y el partido de Salas, Costas detonó uno de sus monólogos motivadores: “A este equipo cuando lo cuestionan, juega mejor. Así que lo vamos a echar (risas). Tenés que creer en ellos y darles confianza, es muy fácil que cuando uno anda mal no sirve para nada y cuando juega bien es extraordinario. Es un grupo que salió dos pesos, no los conocía nadie y hoy están jugando copas con cancha llena, con 50 mil personas, que nunca habían jugado. Les digo que no miren nunca las redes porque hay cada uno… Doy mi vida por este grupo”.
“Que crean en este grupo, que deja todo. No están salvados económicamente, son pibes que viven día a día capaz como ustedes, como todos nosotros. A veces andan mal, como todos. El año pasado fue el grupo más criticado y el que más ganó, el que más goles hizo, campeón de la Sudamericana. Este grupo recibe palazos y se levanta y es para valorar, que el hincha de una vez por todas se dé cuenta”, cerró con pasión.
Fuente: TyC Sports