El analista político Martín Hourest además advirtió sobre la violencia discursiva del presidente electo Javier Milei.
Martín Hourest, economista y analista político, consideró que son muchas las interpretaciones que se pueden hacer del resultado del balotaje.
“Tenemos una democracia con algún problema, le decimos a la gente que haga la evaluación del gobierno que se va, la evaluación sobre las propuestas electorales que se le presentan, sus expectativas y su estado su ánimo. Ahora hay que desentrañar cómo fueron esas cuatro cosas”, planteó sobre lo que elige cada ciudadana y ciudadano en los comicios.
Remarcó que la coalición de derecha que ganó las elecciones le dijo a la sociedad “vamos a un proceso de mercantilización, de achicamiento del Estado y amenaza con ejercer mecanismos represivos si hubiese resistencia”. Y agregó que aquellas personas que votaron a Sergio Massa no necesariamente pensaban ni que el gobierno era bueno, ni que había que seguir proyectando esa experiencia política, sino que salieron a decir “no” a la eventualidad de un gobierno de la derecha.
Además, consideró que había “una comodidad” en suponer que algunos de los consensos en la sociedad argentina eran inamovibles, pero enfatizó que “ningún consenso en ninguna sociedad es eterno, sino que hay que darle contenido para las generaciones que no lo firmaron”.
“El viejo principio ´yo creo en la ley si participo en ella´, no es un tema menor. Hay generaciones de argentinos que no participaron de ese consenso”, recalcó.
Hourest afirmó que para deshacer consensos hay que abrir los debates donde debate la sociedad democrática que es en las calles, en las instituciones parlamentarias y con los mecanismos de agregación social.
Y se refirió a los discursos violentos: “Los argentinos de mal son los que están jodiendo con la violencia discursiva. Si aquí habrá decisiones que van a conmocionar a la sociedad porque Milei dijo que hará cirugía mayor sin anestesia, va a haber convulsión social, va a haber resistencia política y popular, y los muertos siempre los ponen los débiles en la Argentina. Hacer violencia con la lengua no es algo gratuito. En un estado de crispación cualquier arrebato y máxime cuanto más desde arriba se hace, es peligroso”, advirtió.
En ese punto, expresó que si el presidente de la república electo está advirtiendo que va a haber desbordes, que va a aplicar la ley a como dé lugar, suena como un agravante enardecido. “Está ejerciendo violencia verbal o amenazas y eso deteriora la convivencia hacia abajo”, alertó.
Por eso, pidió reclamarle seriedad a Javier Milei para que no utilice un mensaje fronterizo con la violencia y que no diga que “si hay violencia, habrá palos”. “Es un gobierno que no tiene suficiente escudo parlamentario para hacer las violencias verbales que está planteando; que no jueguen con la paciencia de la gente. El riesgo de un gobierno cesarista, que toma decisiones llevándose puesto todo, en la Argentina, es muy complejo”, insistió.
Y por último, sobre las recientes declaraciones televisivas de Mauricio Macri dijo que se trata de una persona “que se quiere llevar puesto un gobierno cuando a él no lo votaron”. “Subir a una tribuna diciendo lo que debe hacer un gobierno que no es su gobierno, es una inmoralidad y una irresponsabilidad ética porque está jugando, diciendo si nos tiran piedra, tiraremos piedra, y eso es grave”, concluyó.