A poco que uno haga una especie de punteo político (si cabe la expresión) creo que llegará a la conclusión de que algo se rompió.
Primero, entre los principales protagonistas del gobierno municipal. Segundo, entre las autoridades de la UCR y el grupo que postulaba a Quartucci. Y tercero,entre los socios de la alianza Juntos por el Cambio.
Vayamos por partes. En torno del primer asunto resulta sorprendente (al menos para nosotros) que no se haya conocido ninguna reflexión del intendente Héctor Gay tras el cierre de las listas hace hoy exactamente 8 días.
En el contexto de la preeminencia de las redes sociales para comunicar acciones de gobierno y opiniones de quienes ejercen la administración, en esta semana solo apareció (si no vimos mal) una foto suya en el despacho cuando los arquitectos firmaron el convenio por el cual donan una cantidad importante de árboles en el marco de la campaña de reforestación que es, hoy por hoy, uno de los pilares de la gestión en términos de espacios públicos. Otra imagen, el sábado luego del acto por el Día de las Cooperativas cuando la Obrera dejó inaugurada la remodelación de una plaza que lleva justamente el nombre de Plaza de las Cooperativas y otra en las últimas horas por su participación en los actos por el aniversario de Punta Alta.
Que sepamos y/o hayamos visto y oído no hubo ninguna referencia por parte del jefe comunal a su presencia en primer término en la lista para el Parlasur.
En ese sentido, la que sí fijó posición ha sido la senadora Nidia Moirano,ya oficialmente con la ropa de precandidata a intendenta de la mano de la estructura del oficialismo desde Alsina 65.
A otros colegas la doctora dijo que le causó sorpresa, que no estaba en los planes de ese oficialismo, que Gay aceptara un puesto de esa naturaleza aunque de inmediato agregó que seguramente será bueno para Bahía.
NOTA: esto último es una simple expresión eventualmente de deseo. Nadie puede pensar y creer en serio que un cargo de ese nivel para alguien que ha sido 8 años intendente puede significar para Bahía Blanca y su comunidad algo así como un despegue internacional o cosas por el estilo. Ya lo vimos eso cuando hace más de 10 años, Breitenstein no se hizo cargo del voto popular y se fue corriendo a un ministerio para satisfacer solo sus aspiraciones personales.
Pero no solo eso, que en definitiva puede resultar una devolución “simpática” y de cortesía. Lo más importante en términos políticos es que la senadora dejó en claro que si llega al gobierno, el suyo no será una continuidad del de Gay. Que ella tiene otro carácter.Más fuerte.
Se igualó con Bullrich en tal sentido por lo que es dable entender entonces que si ella es de carácter fuerte, en contraposición , Gay tiene un carácter débil.
Se podría considerar esa postura de dos maneras: 1) ya no transita por el mismo camino la relación entre ambos. 2) es una estrategia política para dar a entender que ahora es ella la que ocupa el centro de la escena y que por lo tanto en un futuro gobierno sus decisiones serán inapelables, gusten o no.
NOTA: para el caso que se esté de acuerdo con el punto 1, hay que decir lo siguiente: este espacio (que teóricamente vino a cambiar los paradigmas de cómo debe hacerse política o cómo debe llevarse adelante una gestión), como cualquier otro, tiene en su ADN el egoísmo y la ingratitud. Moirano, en una jugada astuta e inteligente, lo fue a buscar a Gay allá por el 2013 conociendo seguramente cierta incomodidad que sentía el periodista por entonces en LU2, para que encabezara la lista de diputados provinciales. Y a partir de allí, de Francisco de Narváez pasando a Macri, o sea de colorado a amarillo, la figura de Gay le hizo ganar prácticamente todas las últimas elecciones a un conglomerado de voluntades que de otra manera (hay que decirlo) no hubieran llegado (muchos de ellos) a administrar la ciudad.
Por último, una vez más, como ha ocurrido en los últimos procesos electorales, la UCR no tendrá candidato propio a la intendencia. Sería irrelevante y poco aportaría decir en este contexto lo que todo el mundo sabe respecto de la importancia de este partido de masas de 132 años que desde el 2015 a la fecha, a partir de decisiones tomadas por sus máximos dirigentes, se ha transformado en el furgón de cola de un espacio ( ni siquiera es un partido ) que parece conformarse con algunos cargos.
Y tan así es que, por ejemplo al menos hasta el momento no ha habido ninguna definición desde las autoridades partidarias respecto al bochazo que le pegaron a la lista de Quartucci que es la única que llevaba ese sello.
NOTA: en este punto también se podría marcar un aspecto a considerar: ¿no le interesa al presidente del partido y a toda la mesa directiva porque previamente cerraron acuerdos programáticos (linda palabra) con Moirano para tener asegurado un par de lugares en las listas?.
Y al margen, otra pregunta: ¿Los candidatos de la UCR, que van detrás de la lista de Bullrich y Moirano, por ejemplo el representante de la Juventud, quinto concejal, y el representante de Franja Morada, primero en la lista de consejeros escolares, tendrán opinión sobre lo que dijo este fin de semana la precandidata a presidenta respecto de las Universidades? ¿Tendrán registro de lo que significó para la historia del partido la Reforma del ´18?.
Esta mañana, Quartucci del Grupo Bahía Blanca UCR ofreció una conferencia de prensa en la que también estuvo Juan Pedro Tunessi. Se dieron a conocer,las razones jurídicas y/o políticas por las cuales esa lista estará impedida de jugar el partido, hasta con “boleta corta”.
Si efectivamente, como se dijo, la Coalición Cívica y el PRO (¿hubo un compromiso Larreta-Santilli con Carrió para que solo se tuviera en cuenta a De Leo?) jugaron un rol preponderante para que eso ocurriera, incluso pese a la presencia en esa lista de Gerardo Morales, presidente de la UCR a nivel nacional, vale repetir la pregunta que nos venimos haciendo desde hace 8 años:
¿Qué tiene que ver en consecuencia un partido nacido bajo el concepto de nacional y popular y con 132 años de historia en esa Alianza?