"En la construcción cumplir las normas de seguridad es un costo que a veces lleva la vida de las personas" señaló el abogado de una de las víctimas, Cristian Chazarreta.
Desde hoy y hasta al 18 de mayo, en dependencias del Juzgado Correccional N°1 a cargo del juez Gabriel Giulilani, se llevará a cabo el juicio oral a Ángel Pablo Matelica, Luciano Nahuel Ostertag Villarreal y Sergio Héctor Ferretti por el homicidio culposo de un trabajador y las lesiones que sufrieron otros tres operarios.
El derrumbe de la zanja en la cual los operarios se encontraban trabajando ocasionó la muerte de Eduardo Gabriel Burgos Melo y las lesiones graves que sufrió Hernán Olivares, quien padeció politraumatismo con dos fracturas costales izquierdas, fractura de clavícula izquierda, neumotórax izquierdo con avenamiento y contusión pulmonar; que pusieron en riesgo su vida y lo incapacitaron para el trabajo por más de un mes.
Además, José Augusto de la Iglesia sufrió politraumatismos con contusiones pulmonares y cardíacas, debiendo permanecer en terapia intensiva por 72 horas – 24 de las cuales estuvo con asistencia respiratoria mecánica- y Juan González sufrió politraumatismos de carácter leve.
Según la causa, el 6 de noviembre de 2016, el ingeniero electrónico Ángel Pablo Matelica, en su carácter de jefe de obra, supervisor de obra y presidente de MAPSA Ingenieria S. A. contratada por la Fundación Médica de Bahía Blanca (FUMEBA) Hospital Privado del Sur; Nahuel Luciano Ostertag Villarreal, en su condición de jefe de obra suplente de MAPSA Ingeniería S.A. y el maestro mayor de obras Sergio Héctor Ferretti, como supervisor de obra de la Empresa Distribuidora de Energía Edes S.A, violaron los deberes de cuidado que les correspondían de acuerdo a sus funciones lo que ocasionó el incidente que terminó con la vida de Burgos Melo y las lesiones de sus compañeros.
Todo eso sucedió en el marco del desarrollo de una obra de tendido eléctrico para proveer un aumento del suministro de energía eléctrica al Hospital Privado del Sur que, al momento del hecho, se ejecutaban mediante tareas de zanjeo en calle Soler, entre Alsina y Belgrano.
Durante la investigación se determinaron una serie de irregularidades en las medidas de seguridad y en los procedimientos que, de haber sido los adecuados hubieran evitado el desmoronamiento que terminó con la vida de un hombre y le causó lesiones a otros tres.
Los tres acusados llegan a juicio imputados de los delitos de homicidio culposo, lesiones culposas y lesiones culposas agravadas por la pluralidad de las víctimas.
El abogado defensor, Cristian Chazarreta, dijo esta mañana en Frente a Cano que “ninguno más realizó la tarea de sanjero, después de siete años parece que ha pasado un día porque siguen con las mismas secuelas traumáticas y con tratamientos y contención psicológica”.
“El dueño de la empresa mandó a los obreros a trabajar un día domingo sin ningún tipo de supervisión y él estaba en Monte hermoso, según declaró del indagatoria, y a su vez, sin ningún tipo de medida de seguridad”, agregó
“En la construcción cumplir las normas de seguridad es un costo que a veces lleva la vida de las personas” señaló Chazarreta.