Los trabajadores reiteraron el pedido de renuncia a la Cooperativa y aseguraron que el Municipio se negó a intervenir.
Los trabajadores del relleno sanitario de Bahía Blanca se manifestaron para exigir la renuncia de la Cooperativa Taller Uno, a la que acusan de incumplir promesas y de estar involucrada en actividades ilícitas. Uno de los trabajadores, Alberto Alarcón, se hizo eco de estos pedidos este miércoles por la mañana:
“El relleno murió hace años, pero lo siguen reventando, se tira basura, pero para muchos esto representa millones. Se mueven millones y por eso es tentador, hay conflicto y mafia“, aseguró.
En diálogo con Frente a Cano, Alarcon denunció que “la Cooperativa está involucrada en el ecocanje y en la terminal”, y que hacen convenios con empresas para llevarse el material, dejarles el dinero y revender el material de mejor calidad a otros compradores.
En ese sentido, aseguró que la cooperativa “tiene un comportamiento turbio” y que “se beneficia de la venta de material, mientras que los trabajadores del relleno apenas ganan 50 mil pesos al mes y están sin las condiciones de seguridad necesarias”.
“Lo que es turbio, es que hacen convenios con empresas y el material se lo dejan ellos, y nos depositan la plata”, agregó.
El rol del Municipio
Más adelante, el trabajador explicó que, a pesar de los esfuerzos por parte de los trabajadores para denunciar estas actividades, el Municipio se ha negado a intervenir, alegando que se trata de un asunto interno de la cooperativa: “Desde el Municipio la trajeron con la condición de que tenían las mejores herramientas de trabajo. Todos miran para otro lado. De acá todos se llevan material escondido y hacen plata, tenemos pruebas”.
Ante esta situación, los trabajadores del relleno sanitario exigen la renuncia del presidente de la cooperativa Taller Uno, Julio Seewald, y piden que no se renueve el contrato con la entidad.