Se trata de Gladys Crespín.Afirmó que no se moverá del lugar y declaró que no comerá ni beberá agua, y se negará a usar la insulina necesaria para controlar su diabetes.
La tensión en el Mercado Municipal aumentó este lunes, luego de que Gladys Crespin, dueña de una tienda de pescado en el mercado municipal, decidió encadenarse a una silla en la entrada de su negocio.
La razón detrás de su protesta es el desacuerdo con las condiciones propuestas por la Municipalidad para el cierre definitivo del edificio de la calle Donado.
Crespin afirmó que no se moverá del lugar hasta que sus reclamos sean escuchados y satisfechos. Incluso declaró que no comerá ni beberá agua, y se negará a usar la insulina necesaria para controlar su diabetes.
El pasado viernes, la Municipalidad intimó a los comerciantes que aún no se habían mudado a firmar un acuerdo para trasladarse del lugar. A pesar de esto, algunos de ellos mostraron su desacuerdo y se resisten al cierre.
La propietaria de la pescadería afirmó que está dispuesta a mudarse, pero que no ha logrado encontrar un lugar adecuado para su negocio.
Fuente: Telefé Bahía