Condicionó su aprobación a “asegurar que todos los funcionarios reciban formación adecuada y basada en los estándares internacionales".
Entre los requisitos a los que supeditó una eventual autorización al uso de esas armas, Amnistía reclamó “asegurar que todos los funcionarios reciban formación adecuada y basada en los estándares internacionales sobre uso de la fuerza”.
Además, propuso “prohibir terminantemente su uso contra mujeres embarazadas, ancianos, niños, niñas y jóvenes menores de edad, personas con trastornos emocionales, personas que presenten alguna discapacidad psíquica o física, personas en situaciones de vulnerabilidad, personas bajo los efectos de las drogas”.
La entidad humanitaria envió un “pedido de acceso a la información” al Ministerio de Seguridad ante el anuncio de compra de armas Taser.
La organización humanitaria reclamó a las autoridades nacionales “detalles sobre el tipo y la cantidad de armas eléctricas compradas, qué efectivos utilizarán esas armas y cuáles serán los criterios de selección, qué capacitaciones se brindarán y los procedimientos de rendición de cuentas”.
La organización subrayó que el Comité contra la Tortura de la ONU determinó que ese tipo de armas deben ser utilizadas “sólo en situaciones extremas y limitadas cuando haya una amenaza real e inminente para la vida o un riesgo de lesiones graves”.
Sin embargo, “muchas veces son utilizadas en modo ‘aturdimiento’ a partir de la descarga continua o prolongada si se aprieta reiteradas veces el gatillo o se mantiene apretado, con la intención de infligir dolor, lo que equivale a tratos crueles, inhumanos o degradantes”.
Fuente: agencia NA.