El fin de semana el Partido Obrero eligió en un plenario a la fórmula presidencial que competirá en la interna del Frente de Izquierda. Se trata de la dupla integrada por Gabriel Solano y Romina Del Plá.
El dirigente local del PO, Néstor Conte, precisó que plantearon durante el encuentro que se desarrolló en el microestadio de Lanús la necesidad de concretar un Congreso Nacional de la Izquierda en el que se puedan discutir las candidaturas y las características que deben darle a la campaña electoral.
“Los problemas que también pasan en la ciudad como deterioro de la calidad de vida del conjunto de la ciudadanía, la falta de viviendas, el cierre de salas médicas, la escuela pública que hace agua por los cuatro costados, los hospitales que se derrumban, los bajos salarios y jubilaciones y el desempleo, no pueden quedar al margen del debate de la campaña electoral”, sostuvo.
Enfatizó que Argentina tiene que “pegar un giro” para cambiar la situación económica, política y social de nuestro país, y en ese punto, remarcó que la Izquierda tiene que jugar ese papel que no lo pueden jugar ni los Espert ni los Milei, que se presentan como disruptivos pero son “la forma más radicalizada que tiene la derecha para hacerle pagar el costo de la crisis económica a los trabajadores, al pueblo”.
Conte insistió en que es necesario ordenar la candidaturas y no definirlas por encuestas porque sino a lo único que apuntarían sería a tener un diputado más o menos y a hacer carreras parlamentarias.
Sobre la fórmula Solano-Del Plá, dijo que es la expresión de lo ocurrido en las últimas elecciones donde miles de trabajadores en los cordones del Gran Buenos Aires permitieron el ingreso de concejales a los deliberativos, planteando así “la introducción a la vida política de luchadores populares que surgen de las barriadas más humildes”.
A modo de ejemplo en el ámbito local, señaló que centenares de personas de los barrios más vulnerables discuten “con este Ejecutivo (la gestión de Héctor Gay) que no quiere atender los problemas sociales, que no mira la falta de vivienda”. “La gente entiende profundamente cuáles son los problemas políticos y hacia dónde se tienen que dirigir los presupuestos. Acá no se trata de pintar el centro y de poner macetas, sino de dar respuestas a los problemas de vivienda, de salud”, subrayó.
Por último, reiteró que Argentina necesita “de cirugías mayores” porque no se le puede seguir pagando la deuda al Fondo Monetario Internacional y planteó la necesidad de operar contra el sistema financiero, las grandes empresas y la contaminación ambiental.
“El capitalismo es un sistema a nivel mundial que está agotado, que nos ofrece guerras y destrucción. El Frente de Izquierda tiene que jugar un papel clave que no puede ser contentarse con tener un concejal o un diputado; vamos por el cambio del régimen político y decirle fuera a los políticos patronales”, finalizó.