La industria musical tuvo su gran noche con la edición 65° de de los Premios Grammy en la ciudad estadounidense de Los Ángeles, con un escaso protagonismo argentino.
Con destacados shows en vivo, como los que brindaron Stevie Wonder, Bad Bunny, Madi Cunningham y Lizzo, entre otros, los distintos géneros musicales tuvieron a sus ganadores -y perdedores- en esta tradicional ceremonia.
Además de las actuaciones y la entrega de los galardones, la noche de los Grammy también contó con la alfombra roja previa, en la que los looks de los artistas -y sus parejas- dieron de qué hablar.
Uno de los más llamativos a la hora de elegir qué ponerse para esta noche fue Harry Styles, quien ganó con “As it was” el premio a Mejor Álbum Pop Vocal, y que sorprendió con una suerte de homenaje a los arlequines: una única prenda de tirantes y piernas largas, decorada con coloridos rombos.
Ya comenzada la función, otra de las actuaciones que llamaron la atención fue la de Taylor Swift, aunque no arriba del escenario: cuando el puertorriqueño Bad Bunny empezó a cantar “Después de la playa”, todos se levantaron de sus asientos, pero la blonda estadounidense fue una de las que más movió su esbelto cuerpo, atrayendo decenas de miradas en vivo y millones del otro lado de la pantalla.
Además de hacer bailar a Taylor Swift, el rapero caribeño también ganó la estatuilla a “Mejor Álbum de música urbana” por su obra “Un verano sin ti”.
Otros de los que se llevaron un Grammy fueron Kendrick Lamar (Mejor Álbum de Rap por Mr. Morale & the Big Steppers), Willie Nelson (Mejor Álbum de country por A Beautiful Time), Beyoncé (Mejor Canción de R&B por Cuff It) y Michael Bublé (Mejor álbum pop vocal tradicional por Higher), entre otros.
En tanto, Kim Petras se convirtió en la primera mujer transgénero en ganar un Grammy: obtuvo la estatuilla en la categoría “Mejor actuación de dúo o grupo” por Unholy, junto a Sam Smith.
Respecto a los representantes argentinos en Los Ángeles, el único en quedarse con uno de estos destacados galardones fue el pianista Leo Genovese, quien estaba nominado en la categoría Mejor solo improvisado de jazz, por su performance en “Endangered Species”, junto al saxofonista estadounidense Wayne Shorter: sin embargo, ninguno de los dos artistas concurrió a la ceremonia. Un párrafo aparte para el líder de Los Enanitos Verdes, Marciano Cantero, a quien se le realizó un sentido homenaje y que falleció el año pasado.
No tuvieron la misma suerte Fito Páez, quien competía con “Los años salvajes”, en la categoría Mejor disco de rock/alternativo latino, y Ástor Piazzolla, nominado en la categoría Mejores notas de un álbum con “The American Clavé Recordings”. La catalana Rosalía, con su destacado “Motomami”, y los estadounidenses Wilco, por la reedición de los 20 años de “Yankee Hotel Foxtrot”, se llevaron las estatuillas en esos rubros, respectivamente.
Beyoncé, una de las grandes figuras de la noche
Cuando James Corden anunció que Renaissance se llevaba el premio al mejor disco electrónico/dance, Beyoncé hizo historia: con 32 galardones, es la artista más premiada en los Grammy. La cantante le agradeció a su familia, a la Academia de Grabación y a la comunidad queer por reinventar un género explorado en su aclamado álbum de estudio por el que recibió nueve nominaciones.
Fuente: Noticias Argentinas y La Nación