El director de Ordenamiento Urbano del Municipio, Martín Moyano, analizó la situación del tránsito en Bahía Blanca y planteó cuáles son algunos de los objetivos que tiene su área para este 2023.
Al referirse al fatal choque que se registró el pasado domingo a la noche en la intersección de la ruta 3 y calle Charlone, remarcó que todo el anillo de la circunvalación es la zona donde el índice de siniestro viales es más elevado. Precisó que durante 2022 más del 50% de los accidentes ocurrieron a lo largo de ese anillo.
En cuanto a medidas a implementar para reducir la siniestralidad en ese sector, remarcó que Municipalidad y Provincia tienen que trabajar en conjunto. Por ejemplo, planteó la necesidad de que cada uno de los “cruces” cuenten con una entrada más formal porque actualmente, como ocurre en ruta 3 y Charlone no hay una dársena. Además, mencionó la construcción de rotondas como medida de seguridad.
“Esa zona no está dentro del control de la ciudad sino de Policía Vial. Hay que trabajar desde el punto de vista del planeamiento urbano. En todo el anillo hay facultades concurrentes entre Municipio y Provincia”, recalcó y, a modo de ejemplo, contó que para instalar un radar sobre la Circunvalación se debe obtener una gran cantidad de permisos de Nación y Provincia. “Es un problema muy complejo el que tenemos sobre el anillo de Circunvalación”, insistió.
El funcionario comunal no dudó en afirmar que Bahía Blanca tiene un tránsito sumamente agresivo: conductores y conductoras que circulan a alta velocidad y que no respetan las normas de tránsito.
En particular, sobre el comportamiento de las y los motociclistas, informó que fue el vehículo que durante 2022 más se retiró de las calles por diversas infracciones, una de las principales, el no uso del casco protector.
“Lo que tiene que ver con tránsito no es lineal, hay momentos donde la cosa está más o menos desordenada y momentos muy tranquilos; uno trata de plantear períodos de tiempo de seis meses y lograr una estrategia”, subrayó.
Admitió que el índice de muertes por accidentes de tránsito del año pasado no lo dejó conforme porque no hubo una baja respecto al año anterior. Detalló que fallecieron 11 personas en siniestros viales.
“En el global donde todos los números nos dan bien, éste no nos da bien y es el principal objetivo de este año: disminuir lo que tiene que ver con la morbosidad de los accidentes, no solo que disminuyamos la cantidad de accidentes globales sino que también la peligrosidad de los mismos”.
Por último, dijo que los ejes que mayor preocupación generan por la gran cantidad de incidentes viales que registran son Vieytes- Brown, Buenos Aires- Av. La Plata, Alem desde Cuyo a Circunvalación y calle Esmeralda.