“Hay que planificar muy bien el uso del suelo y del agua en Bahía”
Guillermo Jelinski tildó de “temerario” avanzar en el desarrollo de nuevos barrios con los graves problemas que presenta el servicio de agua.
El subsecretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Guillermo Jelinski, subrayó que hay que ser realistas en cuanto a la crisis hídrica que afecta a Bahía Blanca y planteó la necesidad de que el Municipio, colegios profesionales, autoridades de ABSA y del gobierno bonaerense trabajen en conjunto para avanzar en la hbailitaicón de nuevos desarrollos urbanísticos.
“Si no no terminamos de entender la gravedad del problema, seguimos sumando usuarios que no tendrán agua”, aseveró.
Dijo que se debe ser cuidadoso y destrabar aquellos lugares que sí cuentan con las garantías por parte de ABSA de provisión de agua potable.
“Al no tener resuelto el tema del agua, largarse a hacer grandes emprendimientos o desarrollos en zonas donde no hay capacidad me parece un poco temerario porque se conforman estos lugares y después hay que llegar con servicios cuando uno no tiene la capacidad física de hacerlo”, advirtió.
Señaló que el gobierno municipal está trabajando con ABSA en obtener prefactibilidades: en algunos casos se han obtenido y en otros “está costando más” porque la prestataria tiene que asegurar que “no dejará sin agua a otro barrio para darle al nuevo”.
El funcionario provincial recalcó que el agua es un recurso escaso y que Bahía Blanca no tiene agua naturalmente, sino que se tuvo que construir un dique a 70 km para generar una fuente de agua. “Tenemos que trabajar con el dique para tener cantidad disponible del recurso, estamos ampliando la capacidad de potabilización en la Planta Patagonia y tenemos que terminar de tirar el agua por caños que tienen más de 70 años”, planteó sobre el recambio de cañerías que se inició semanas atrás.
Por todo lo expuesto, sostuvo que es muy importante que el Municipio, los colegios profesionales, ABSA y la subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia “se junten y vean las reales disponibilidades, cuáles son los sitios posibles a desarrollar sino hacemos al revés: desarrollamos, construimos y después nos damos cuenta de que no hay agua”.
“Entiendo a los municipios, no pasa solo en Bahía; los municipios quieren crecer y desarrollarse, pero se chocaron con una pared muy grande y salen a pedir el respaldo de la Provincia o del Estado porque no tienen agua. Hay lugares donde se puede mejorar la situación, pero en lugares donde no está disponible el recurso, ¿cómo hacemos, hay que inventar agua para llegar allí?”, manifestó.
Y concluyó: “Todas las ciudades sin recursos disponibles naturalmente (como el caso de Bahía Blanca), se tienen que sentar a planificar muy bien el uso del suelo y del agua”.
