El evangélico Silas Malafaia ratificó su apoyo al actual mandatario brasileño. "El pueblo va a trabar todo y él no va a tener cómo andar", enfatizó.
El pastor evangélico Silas Malafaia, que se describe como “amigo” de Jair Bolsonaro, tiene más de 130 iglesias en 11 estados, desde donde hizo campaña para la reelección del actual presidente y aspira a que sean un refugio para sus votantes, según dijo en entrevista con Télam, en la que habló sobre la “monstruosa” oposición a la que se enfrentará el mandatario electo Luiz Inácio Lula da Silva en el Congreso y amenazó con un posible derrocamiento.
“Soy amigo del presidente desde 2004, cuando él era diputado y yo iba a las audiencias públicas en el Congreso sobre temas de valores y familia. Hacíamos una dupla porque la agenda de los evangélicos es su agenda“, describió sobre los inicios de la relación.
Sin embargo, la palabra “amigo” es un término que no hace justicia a los alcances de ese vínculo. Malafaia fue también el pastor que le insistió a Bolsonaro para que se casara con su esposa Michelle bajo un credo que no es el suyo, ya que el presidente se define católico.
“Le dije, ¿qué te falta para casarte con esta mujer? Tienen un hijo y vas a vivir con ella. Ahí me pidió que hiciera su boda“, contó.
Télam: ¿Qué papel cree que va a ocupar Bolsonaro cuando deje el cargo?
Silas Malafaia: Los primeros meses se va a quedar callado y luego va a caminar por Brasil, estará en todos los eventos y no tirará por la borda todo lo que conquistó. No está loco. Él es el líder de la derecha. Y hoy en las redes sociales la izquierda no tiene el poder que tiene la derecha. No hablé con él, pero tengo un 99,99 por ciento de certeza de que hará eso.
T:¿Cómo ve la transición? Porque aún hay seguidores de Bolsonaro en la calle
SM: El pueblo es el poder supremo. Para que el pueblo derribe cualquier gobierno, tiene que estar en la calle durante semanas con todo parado. Las manifestaciones frente a los cuarteles van a pasar. Pero si Lula comete un error y este país entra en crisis, entonces van a derrocarlo. El pueblo va a trabar todo y él no va a tener cómo andar.
Fuente: agencia Télam.