Por esa obra, que conecta dos regiones importantes, lo que antes se hacía en tres horas, ahora se recorre en 20 minutos.
El gigante asiático volvió a quebrar un récord global de infraestructura con la apertura al tráfico del túnel Tianshan Shengli. Con una extensión de 22,13 kilómetros, se convirtió oficialmente en el túnel de autopista más largo del mundo, logrando conectar de manera estratégica el norte y el sur de la región de Xinjiang.
La obra, que atraviesa la cordillera central de Tianshan, permite que un trayecto que anteriormente demandaba varias horas de peligroso manejo por alta montaña se realice ahora en tan solo 20 minutos.
Los desafíos de una obra faraónica:
Esta arteria vital no solo representa un triunfo tecnológico para la ingeniería china, sino que se consolida como un canal logístico fundamental para la integración de las áreas urbanas separadas por la vasta geografía de las montañas Tianshan.