El abogado Sebastián Cuevas sostuvo que se tienen que investigar los mensajes entre dirigentes del club que motivaron el secuestro del celular de su defendido.
El abogado Sebastián Cuevas, quien asesora a Leandro Ginóbili, uno de los tres imputados en la causa Bahiense del Norte, despegó a su defendido de la supuesta manipulación de prueba por parte de dirigentes del club.
Esta mañana en diálogo con Radio Altos explicó que ayer por la mañana se concretó un procedimiento judicial en el que se le solicitó al presidente de la institución deportiva la entrega a la Justicia de su celular.
Admitió que la medida solicitada por el fiscal Cristian Aguilar los sorprendió porque Ginóbili en la audiencia ampliatoria y denegatoria semanas atrás había ofrecido la apertura del teléfono.
En particular lo que encendió las alarmas de los investigadores son los mensajes que compartieron en un chat de WhatsApp integrantes de la comisión directiva en la que habrían sugerido minimizar el primer peritaje oficial sobre las deficientes condiciones edilicias que presentaba el paredón que se derrumbó el 16 de diciembre de 2023 durante el temporal y que dejó 13 personas fallecidas y a heridos de gravedad.
“Leandro Ginóbili no envió ningún mensaje de ese estilo, pero además tampoco tendría sentido ningún tipo de manipulación de la pericia sobre el muro que se cayó porque nosotros entendemos que hay que dar directamente por sentado que ese muro estaba mal construido”, afirmó.
Insistió en que “manipular” la pericia y teñir de un manto de sospecha la investigación no sería favorable para su defensa. “Desde el primer momento nos pusimos a disposición de la Justicia, estamos a derecho, se colabora, no hay nada que ocultar”.
“De estos mensajes que deben investigarse y determinarse responsabilidades si las hay, mi asistido es totalmente ajeno”, ratificó.
Según adelantó, el próximo lunes 29 de diciembre se concretará la apertura del teléfono secuestrado ayer y se mostró confiado en que no surgirá ningún elemento de manipulación por parte de su asistido de la prueba.
De hecho, dijo que en la última apertura del teléfono hubo pruebas favorables para Ginóbili que no se incorporaron a la causa y que la defensa insiste en que se sumen al expediente. “O sea, pedimos que se valore objetivamente la totalidad de los mensajes, no solamente algunos muy pocos y escasos que podrían llegar a resultar desfavorables y que justamente no tienen que ver con un mensaje de Ginóbili”, recalcó.
Sobre su defensa, expuso que está basada en que “no estuvo en manos de Ginóbili la previsión de la tragedia ni la posibilidad de evitarla”. “No vamos a negar la magnitud de la tragedia y la extensión de los daños ocasionados que son sumamente lamentables porque acá hay muchas víctimas y el daño que se les ha ocasionado es irreparable, pero justamente por eso hay que ser serios en la defensa porque el delito que le están arrastrando a mi asistido es muy grave”, expresó.
Sumó que el paredón que se derrumbó fue construido entre 1975 y 1980 “de forma muy precaria y sin permiso”. Y, en ese punto, dijo que se debería proponer una modificación a la ordenanza vigente porque explicó que el trámite de habilitación implica la aprobación de un plano de obra sin permiso por parte de un profesional y luego un visado del Municipio y en ninguna oportunidad un profesional hace un análisis cualitativo, es decir, de calidad de la estructura edilicia. “Con lo cual, en Bahía Blanca las obras que se habiliten para el fin que sea son obras sin permiso y las que están habilitadas corren cierto riesgo”, alertó.
En cuanto a responsabilidades, precisó que en el derecho, tanto civil como penal, cuando hay cuestiones imprevisibles o inevitables o de caso fortuito o fuerza mayor, es situación o requisito de eximición de responsabilidad.
“Se tendrá que investigar si quien es la autoridad (en este caso el presidente del club) tendría que haber previsto la magnitud de la tormenta, pero por sobre todas las cosas, para no delegar culpas sobre nadie, hay que investigar si esa tormenta en principio fue previsible, tanto para el Servicio Meteorológico Nacional como para Defensa Civil y las autoridades municipales, porque si esto no fuera así, hay que investigar si debe haber responsabilidad por lo menos penal”, subrayó.
Y continuó: “el pronóstico que hubo ese día (16 de diciembre de 2023) tenía que ver con vientos de mucha menor envergadura de los que hubo y con lluvias intensas. Bajo ningún punto de vista, por ejemplo, se previó la existencia de vientos huracanados”.
Concluyó que la figura de presidente de la institución per se no implica responsabilidad absoluta en materia penal. “Lo que tiene que haber siempre en delitos culposos es el manejo del curso causal de los hechos en manos de la persona imputada y eso es lo que nosotros estamos estableciendo. El hecho de que una persona ocupe el lugar de presidente, sumémosle además que es una actividad sin fines de lucro, no implica responsabilizarlo por algo que ocurrió dentro del club, salvo que haya estado en poder de él decidir y evitarlo. Y nosotros lo que entendemos y es lo que vamos a demostrar que o fue así”, finalizó.
(Foto: Canal Siete)