El endeudamiento también creció. El 46% de los hogares tiene algún tipo de deuda, ya sea bancaria, con tarjetas, billeteras virtuales o préstamos informales.
Uno de cada tres hogares con niñas, niños y adolescentes en la Argentina no logra cubrir sus gastos básicos y debe restringir comidas. El dato surge de la novena Encuesta Rápida de UNICEF, realizada entre septiembre y octubre, que advierte sobre la persistencia de la vulnerabilidad infantil pese a una leve mejora económica.
El relevamiento, que abarcó 1.342 hogares de todo el país, indica que el 31% no puede afrontar los gastos corrientes, frente al 48% registrado en 2024. La mejora, según el organismo, responde a una reducción de la pobreza y al impacto de políticas como la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Prestación Alimentar.
Aun así, más de dos millones de familias con niños siguen con ingresos insuficientes. En el acceso a alimentos, el panorama muestra avances, pero con límites: el 30% de los hogares tuvo que reducir porciones o saltear comidas, una cifra que trepa al 45% entre quienes perciben la AUH.
“La reducción de la pobreza infantil al 46,1% y la caída de la extrema al 10,2% son señales alentadoras, pero aún persisten desafíos que deben estar en el centro de la agenda pública”, sostuvo Rafael Ramírez Mesec, representante de UNICEF en Argentina.
El endeudamiento también creció. El 46% de los hogares tiene algún tipo de deuda, ya sea bancaria, con tarjetas, billeteras virtuales o préstamos informales. Entre los sectores medios, cuatro de cada diez familias dejaron de pagar servicios, y casi un 10% se vio obligado a cambiar de escuela o de cobertura médica.
El informe concluye que, pese a la mejora en algunos indicadores, la recuperación no alcanza a todos por igual. La vulnerabilidad estructural, advierte UNICEF, sigue golpeando con fuerza a los hogares donde hay chicos.