Una vez más el dirigente Pablo Mendoza, de ATE Punta Alta, puso de manifiesto la inquietud de más de 60 mil afiliados de nuestra zona.
La situación sanitaria de las Fuerzas Armadas (FFAA) continúa sin tener un horizonte de sustentabilidad claro. Los dos principales elementos que determinan su inestabilidad se conocen hace meses, pero aún no aparece la solución. Por un lado, se registra el endeudamiento de la obra social IOSFA, que ya recibió un salvataje del Ministerio de Defensa. La otra urgencia es el fin del convenio con la Fundación de Sanidad de la Armada (FUSANA), que garantizaba los salarios de los trabajadores del Hospital Naval de Buenos Aires y Punta Alta.
En la edición de hoy, el diario Ambito se hace eco del panorama preocupante tal como lo han señalado últimamente desde Punta Alta nuestros medios, como así también a otros medios de la región.
El viernes pasado, anteayer, se sumó un nuevo capítulo, con un comunicado emitido por la seccional de Punta Alta de ATE en donde advierten que, luego de saldar la deuda que tenían por los salarios de julio y agosto, se mantienen dos meses de sueldo impagos en el Hospital Naval ubicado en la base de Puerto Belgrano, la más grande de la Armada Argentina.
También plantean que de no mediar soluciones “la atención se verá afectada en las modalidades que dictaminen los profesionales involucrados en los diferentes servicios”. Además de ser el centro sanitario de referencia de Punta Alta (que supera los 67.000 habitantes), hay más de 60.000 afiliados al IOSFA en la región que utilizan el hospital.
“Hay una preocupación muy grande entre los afiliados, porque sin el Hospital Naval no tenemos dónde atendernos y sin una solución fuerte los profesionales se van a ir”, planteó Pablo Mendoza, secretario General de ATE Punta Alta. En diálogo con este medio, contó: “No hay forma de tapar los agujeros. A los médicos le debían julio, agosto y septiembre; le pagaron dos meses. Ahora están en la puerta todos los prestadores que le dan insumos al Hospital”. Como ejemplo, precisó que se le adeudan cuatro meses al proveedor de alimentos, una pyme puntaltense.
La alarma principal sonó cuando FUSANA, que desde 1991 acordó reforzar los salarios médicos, advirtió que disolverá su acuerdo con la Armada. Fuentes de la representación gremial expusieron que los sueldos de los trabajadores de la salud pasan de “entre $700.000 u $800.000 a $1.600.000 o $1.700.000” a partir de un bono de productividad que se discontinuará. “FUSANA deja de funcionar por una directiva de la Armada”, sostuvo Mendoza, quien se lamentó porque sin ese monto “la mayoría de los médicos se nos van a ir”.
Fuentes: Ambito y propias