“Sería una vergüenza histórica que el proyecto del Radiotelescopio Chino-Argentino se frene”

Ayer comenzó a circular en medios nacionales la versión de que el gobierno de Javier Milei había ordenado frenar el proyecto del Radiotelescopio Chino-Argentino (CART, según sus siglas en inglés) que se está desarrollando en la provincia de San Juan.

Hoy en Radio Altos Marita Benavente, exsecretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación de la provincia cuyana y docente Investigadora de la Universidad Nacional de San Juan, negó que se paralizado el proyecto.

“Nosotros sabemos que hay presión para que esto se discontinúe”, admitió.

La Ingeniera Química hizo principal hincapié en que se ha difundido mala información sobre la antena que se está instalando y recordó que a partir de 2015 cuando comenzó su construcción todos los gobiernos y de distintos colores, avalaron el proyecto. “Es una política de Estado, lo ha supervisado el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Comunicación, los senadores, los diputados. Ha habido una enorme cantidad de reaseguros institucionales y técnicos para evitar que uno ponga ahí algo que pudiera ser de altísimo impacto, por ejemplo, en una guerra transcontinental”, remarcó.

Explicó que se trata de una antena que funciona como una especie de oreja, escucha pero no ve. Tiene 40 metros de diámetro y está colocada a 2.400 metros de altura sobre el nivel del mar, en una región muy alejada. “Ha sido una epopeya tecnológica y científica la que hemos realizado los sanjuaninos y los argentinos, junto con los científicos chinos, para llegar a ese nivel”, destacó y agregó que el avance de la obra se encuentra en un 90%.

Indicó que tendrá como función “escuchar” los sonidos del universo que vienen de zonas muy alejadas y pretéritas, es decir, desde el pasado. Las ondas que viajan y serán captadas por la entena son lentas y permiten configurar una hipótesis sobre, por ejemplo, un estallido de una supernova, un agujero negro, episodios en las fronteras de los agujeros negros o hasta señales de otras civilizaciones. “Hablamos de eventos que sucedieron en el pasado como choque de estrellas, choque de galaxias; eventos que sucedieron en el universo profundo y con esta antena se podrá llegar hasta ese universo más antiguo”, precisó.

Y sumó que es una antena lenta, que viaja con la velocidad de la Tierra y necesita 33 horas si quiere seguir un punto: “Es decir, no es una antena que permita captar el posicionamiento de un misil balístico intercontinental con cabeza de uranio”.

La científica destacó que desarrollar este proyecto en Argentina le da al país una posición soberana y le permite ser parte de un desarrollo científico-tecnológico de gran magnitud.

Aseveró que hay antenas de la OTAN en Malargüe, Mendoza, que gran parte de la ciudadanía no sabe que están allí, y que sí pueden transmitir y hacer algún tipo de geolocalización mucho más efectiva que el Radiotelescopio Chino-Argentino.

Estas versiones de que habría una orden del gobierno nacional de frenar el proyecto, las vinculó con el entendimiento político entre la gestión de Javier Milei y la del presidente de Estados Unidos Donald Trump. 

“Sabemos muy bien que estamos en los acuerdos del orden geopolítico internacional. Después de este encuentro ridículo entre Trump y Milei, hubo un encuentro muy serio entre los jefes de las dos potencias que hoy organizan la vida del mundo y los acuerdos internacionales: EE.UU y China. Y Xi Jinping seguramente ha puesto todos estos proyectos sobre la mesa y seguramente el radiotelescopio va a salir adelante porque no hay excusas”, analizó.

Por último, no dudó en afirmar que sería “una vergüenza histórica que se cayera este proyecto increíble tecnológico, de una epopeya que se asemeja a las grandes epopeyas tecnológicas de la Argentina”. “No lo vamos a permitir y vamos a pelear todo lo que podamos”, aseguró.