El tenis argentino se sacude con una noticia de alto impacto, vinculada a un caso de doping.
Facundo Bagnis, de 35 años y extensa trayectoria (actual 401° del ranking mundial, 55° en 2016), optó por una suspensión provisional voluntaria tras ser acusado por cometer una infracción de las normas antidopaje por parte de la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA).
El 2 de octubre pasado, la ITIA le envió al jugador nacido en Rosario -pero criado en Armstrong, Santa Fe- una notificación previa a la sanción por una infracción de las normas antidoping, por “uso de una sustancia prohibida sin una autorización de uso terapéutico válida”. Bagnis, según el informe de la ITIA, proporcionó una muestra en competencia durante la fase clasificatoria del último US Open, el 18 de agosto pasado, cuando perdió en la primera ronda ante el australiano James Duckworth, por 6-4 y 6-2.
La prueba se dividió en muestras A y B; el análisis posterior determinó que la muestra A contenía hidroclorotiazida, prohibida por el Programa Antidopaje del Tenis, en la categoría de “diuréticos y agentes enmascarantes”.
“La hidroclorotiazida es una sustancia específica y Bagnis no contaba con una autorización de uso de sustancias válida para dicha sustancia. Si bien las sustancias específicas no conllevan una suspensión provisional obligatoria, Bagnis optó por la suspensión provisional voluntaria el 18 de octubre de 2025. El tiempo cumplido bajo suspensión provisional se computará en cualquier sanción futura. Durante la suspensión provisional, Bagnis tiene prohibido jugar, entrenar o asistir a cualquier evento de tenis autorizado o sancionado por los miembros de la ITIA (ATP, ITF, WTA, Tennis Australia, Fédération Française de Tennis, Wimbledon y USTA) o cualquier asociación nacional”, comunicó la ITIA.
Como suele ocurrir con todos los casos antidopaje, se investigará y Bagnis tendrá la oportunidad de proporcionar información de su parte sobre lo sucedido.
En su momento, la hidroclorotiazida fue una sustancia que se hizo popular por los casos de doping de los futbolistas de River Lucas Martínez Quarta y Camilo Mayada. Los agentes enmascarantes son compuestos que muchas veces se toman con el propósito de ocultar la presencia de drogas ilegales específicas que no aparecen en los controles. Estas sustancias, como el hidroclorotiazida, tienen el potencial de deteriorar o encubrir la sustancia prohibida en la orina.
“Me tomó por sorpresa”
Bagnis es un tenista respetado en el circuito. Nunca le sobró nada y conoce las distintas escalas del profesionalismo: entró en el top 100 en 2014, alcanzó su mejor posición en 2016 (55°), sufrió lesiones, retrocedió casilleros, pero volvió. Esta temporada, de hecho, volvió a competir después de que una lesión de rodilla lo dejara cerca del retiro. Es uno de los argentinos con más títulos en el Challenger Tour, la segunda división del profesionalismo, con 17.
A través de una carta, Bagnis confirmó haber recibido la notificación de la ITIA y confesó que está atravesando “uno de los peores momentos” de su carrera. “La noticia me tomó completamente por sorpresa. Desde el primer momento estoy colaborando con la ITIA de manera total y transparente para aclarar todo lo antes posible. Además, decidí aceptar voluntariamente la suspensión provisoria, con el fin de dedicar toda mi atención a este proceso y demostrar que no tengo nada que esconder”, se expresó Bagnis, dos veces finalista en singles en el ATP Tour (Santiago de Chile 2021 y Córdoba 2024).
Y prosiguió: “Quiero dejar en claro que nunca tomaría conscientemente algo prohibido, por eso tengo plena confianza en mi inocencia y en que la verdad va a salir a la luz, con un desenlace justo (…) Con un equipo de médico toxicológico y abogados que trabajan conmigo, sospechamos de contaminación cruzada y pronto llegaremos a que se sepa la verdad, hoy es nuestro primer objetivo (…) Agradezco de corazón a todos los que me acompañan desde el primer momento y confían en mi integridad. Abrazo a todos”.
Cuando muchos de sus colegas son más individualistas de lo que el propio tenis demanda y se encierran en una burbuja, Bagnis siempre se detuvo en medio de la vorágine y tuvo la capacidad para observar más allá, expresándose con profundidad sobre temas importantes, como el sistema desbalanceado, donde sólo las primera cien raquetas pueden subsistir económicamente. Además, encabeza una escuela de tenis adaptado en Armstrong, con el padrinazgo de Eduardo Schwank (14° de dobles en 2011 y actual subcapitán del equipo argentino de la Copa Davis).
Bagnis fue dos veces nominado para la Copa Davis y jugó un partido, contra Emil Ruusuvuori, de Finlandia, en febrero de 2023, en la caída 3-1 de visitante, con la capitanía de Guillermo Coria.
Fuente: diario La Nación