Incertidumbre, tristeza, desilusión: palabras que repiten los puesteros del Mercado Municipal

Incertidumbre, enojo, tristeza, desilusión son algunas de las palabras que utilizan las y los puesteros del Mercado Municipal para describir lo que sienten en medio por la decisión del Ejecutivo de decretar la clausura provisoria del edificio.

Mónica Capella, dueña de la pizzería familiar La Chiquita, que abrió sus puertas en 1949, admitió esta mañana en diálogo con Radio Altos que está decepcionada porque desde el Municipio le cuestionan que utilice tubos de gas para cocinar cuando fue la propia Municipalidad la que la autorizó a utilizar ese medio tras el corte del servicio de gas natural.

“Ahora me reprochan la solución que me dieron ellos. No tienen palabra, así son los políticos, se olvidan lo que dicen”, aseveró.

No dudó en afirmar que “sabía que algo venía” porque “de buena fuente” le manifestaron que la intención del gobierno de Héctor Gay es desarrollar un polo gastronómico en el Mercado Municipal, en particular en el ala que da a calle Arribeños.

“A los que estamos sobre esa ala nos quieren echar, como no pudieron en pandemia ni con el cierre de calles ni cuando nos sacaron las cocheras para los clientes, ahora vinieron con esto. Son avasallantes”, cuestionó.

Negó que la instalación del tubo de gas que tiene en su local sea irregular y aseguró que la obra fue realizada por un profesional. Entre lágrimas dijo que nunca ocultó qué sistema utilizaba para cocinar y que no sabía que estaba prohibido.

Adelantó que no se presentará a la reunión convocada por el Municipio con cada uno de las y los permisionarios y pidió a la ciudadanía que apoye el reclamo de cada una y uno de los comerciantes.

Por su parte, Fiorella Damiani, dueña de una pollería, advirtió que la gestión de Gay abandonó durante 7 años a las y los puesteros. Remarcó que hoy sus locales están abiertos y que por el momento continuarán desarrollando con normalidad la actividad.

Respecto a supuestas millonarias deudas en alquileres de algunos permisionarios, dijo que no conocía esa situación y sostuvo que no es justo que se quiera desviar con esa cuestión el tema de la clausura del Mercado Municipal. 

“No es justo cerrar todos los comercios por falta de gestión de ellos. Siempre aportamos con alquileres y expensas. Esto es culpa de ellos. No tenemos la culpa de que ellos sean nefastos a la hora de gestionar un mercado municipal”, criticó.

Damiani se refirió a las reuniones que mantendrán la subsecretaria de Desarrollo, Julieta Centeno, y el subsecretario de Gestión Urbana, Federico Tucat, con las y los comerciantes y aclaró que si les ofrecen una ayuda social la rechazarán.

“Nosotras queremos soluciones, no podemos quedarnos todos en la calle y que nos den una tarjeta de 25.000 mil pesos cuando tenemos un comercio para trabajar”,expresó.

Y completó: “Estamos cansados, pero con la fortaleza de seguir adelante. No es justo lo que nos hacen vivir, necesitamos trabajar”.