El acto de Javier Milei en Tres de Febrero, este viernes, tampoco estuvo exento de incidentes, como ya ocurrió en otras zonas del conurbano.
La nota la dio una mujer que se trenzó en discusiones con militantes en los alrededores del Presidente, los roció con gas pimienta, persiguió a un fotógrafo para agredirlo y finalmente fue detenida. En ese momento, la Policía le incautó un cuchillo de supervivencia.
Aunque la Gendarmería Nacional desplegó un operativo cordón para separar a las militancias libertarias y opositoras —fundamentalmente kirchneristas— en el centro de Tres de Febrero, ya en la previa del acto de campaña de Milei y sus candidatos Diego Santilli y Karen Reichardt se registraron escaramuzas.
Todo escaló cuando una mujer se trenzó con otros manifestantes, ya con el acto finalizado. Primero fue un cruce de palabras y gritos con ademanes, pero luego sacó un cartucho de gas pimienta y comenzó a rociar a otros militantes, que gritaban principalmente consignas oficialistas.
Los fotógrafos que estaban en los alrededores registraron los incidentes, que provocaron la ira de la mujer agresora. Vestía una remera ranglan blanca de mangas negras y un pantalón amarillo con motivos de Los Simpsons, casi como un pijama. Comenzó a recriminar las fotos que sacaron de su embestida contra otros militantes, con gas pimienta en mano.
Uno de ellos es Antonio Becerra Pegoraro, a quien la mujer comenzó a perseguir por la calle. Entre tres y cuatro militantes libertarios también lo siguieron, corriendo, hasta que Becerra logró refugiarse en un supermercado de la misma cuadra donde, momentos antes, Milei había hablado con un megáfono.
“Me comenzó a perseguir junto con otros militantes, y alcancé a entrar a un supermercado y refugiarme entre dos góndolas. Había una familia allí y les pedí que me hicieran de campana, para avisarme si la mujer entraba para seguir persiguiéndome. Yo estaba con mis dos cámaras a cuestas”, cuenta Becerra a Clarín.
Luego agrega que la mujer ingresó al supermercado y él, alertado, huyó entre las góndolas hacia el estacionamiento.
Una vez allí, todavía atemorizado, se dio cuenta de que otros militantes aún lo seguían, pero no la mujer. “Me tiré en el piso y levanté los brazos, vencido, para mostrar que estaba vulnerable. Cuando llegaron a mí, se dieron cuenta de ello y no me atacaron”, agrega el fotoperiodista del diario Tiempo Argentino.
Le preguntaron qué pasaba y, en el interín, llegaron dos policías, según reconstruye en diálogo con este medio, mientras se encontraba en la Comisaría 7° de El Palomar, donde radicó la denuncia.
Otro periodista sufrió la peor situación con la agresora, que había quedado en el supermercado del que Becerra logró escapar. El fotógrafo enviado por Clarín, Fernando de la Orden, fue amenazado y agredido con un cuchillo por la mujer, que previamente había rociado gas pimienta a otros militantes y perseguido a Becerra.
“Yo estaba en un auto enviando las fotos al diario y, en un momento, vi que estaban persiguiendo a Becerra entre tres o cuatro personas, además de la mujer. Me bajé y salí a correr detrás de la secuencia, gritándoles que se trataba de un fotógrafo trabajando y no de alguien que iba a generar problemas ni otro militante. Mientras corría, escuchaba cómo los militantes marcaban en qué góndola estaba Becerra”, reconstruye el fotorreportero de este medio.
Y precisó la peor parte de toda la agresión: “Fui recorriendo las góndolas y llegué hasta esa en la que supuestamente estaba mi colega, pero sólo había una mujer que sacó un cuchillo y me tiró un facazo. Era un cuchillo de caza, y me llegó a tocar el brazo pero no a cortar. En ese momento llegaron guardias de seguridad del supermercado y también agentes policiales y de Gendarmería que la detuvieron”.
Una vez trasladada por los agentes a la Comisaría Séptima de Ciudad Jardín, se constató que se trataba de Annabel Ilarraz, de 50 años y vecina de Morón.
“Se le incautó un cuchillo de supervivencia verde con una hoja de 20 centímetros”, consigna el parte oficial de la Policía Bonaerense sobre la detenida. El arma fue mostrada en los alrededores del Presidente y luego utilizada por la mujer para intentar agredir a un fotoperiodista de Clarín.
Fabiana, su hermana, se presentó en la comisaría y aseguró que la detenida “no tiene ningún problema psíquico y es bioquímica”. La mujer contó a A24 que el acto de Milei “se hizo a dos cuadras de casa, que queda a la vuelta del supermercado” al que finalmente ingresó armada con un cuchillo en la zona de Ciudad Jardín.
Fuente: diario Clarín