La ciudad de Tres Arroyos atraviesa un momento crítico. En menos de 24 horas se confirmaron dos noticias que sacudieron al entramado productivo local: el cierre de la fábrica de herraduras Mustad y la presentación en concurso de quiebra del frigorífico Anselmo.
En el caso de Mustad, la decisión sorprendió a trabajadores y dirigentes gremiales. La planta, ubicada en el Parque Industrial, apagó definitivamente sus hornos y dejó en la calle a cerca de 60 empleados. Según relató el secretario administrativo de la UOM, Gustavo Acosta, “los directivos llegaron, hicieron apagar los hornos y comunicaron el cierre en persona”. Pese a la incertidumbre, los dueños aseguraron que se pagarán las indemnizaciones correspondientes. Este jueves habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo para intentar encontrar alternativas que permitan reactivar la firma.
El frigorífico Anselmo, por su parte, formalizó en el Juzgado Civil y Comercial de Tres Arroyos el pedido de quiebra. El expediente abre un proceso judicial con designación de síndico para administrar bienes, verificar pasivos y atender reclamos. La medida deja a 76 trabajadores en una situación delicada: la planta llevaba semanas paralizada, con sueldos atrasados y cheques rechazados por más de 120 millones de pesos, según medios locales. Incluso, empleados habían comenzado a retirar mercadería de las cámaras para asegurarse alimentos frente a la falta de pago.
Aunque la Ley de Quiebras habilita propuestas de reactivación, la firma reconoció problemas financieros insostenibles y pérdida de competitividad. De acuerdo con trascendidos, inversores extranjeros estarían evaluando alternativas para tomar el control de la planta, aunque no hay definiciones.
El impacto social es profundo: entre ambas empresas se ven afectadas más de 150 familias y se pierden dos fuentes históricas de empleo. “El ánimo es de tristeza y preocupación. La ciudad no solo pierde puestos de trabajo, también parte de su identidad industrial”, resumió un referente gremial.
Fuente: Infobonaerenses