Israel anunció este martes que lanzó las “etapas iniciales” de su ofensiva terrestre contra Ciudad de Gaza, operación que tiene como objetivo “destruir la infraestructura militar de Hamás”. Además, pidió a los residentes que se trasladen al sur.
“Gaza está ardiendo. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacan con mano dura la infraestructura terrorista, y sus soldados luchan con valentía para crear las condiciones necesarias para la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás. No cederemos ni daremos marcha atrás hasta que la misión se complete”, escribió en la red social X el ministro israelí de Defensa, Israel Katz.
Por su parte, Avichay Adraee, portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI), avisó a los residentes de Gaza que el Ejército “comenzó a destruir la infraestructura de Hamás en la ciudad de Gaza”.
“La ciudad de Gaza se considera una zona de combate peligrosa. Permanecer en ella te pone en peligro. Muévase lo más rápido posible a través de la calle Rashid hasta las áreas mostradas al sur de Wadi Gaza en vehículo o a pie”, agregó el vocero en la misma red social.
Israel lleva un mes advirtiendo a los residentes de Ciudad de Gaza, afectados por la hambruna, que evacúen antes de la operación, pero muchos han dicho que no pueden evacuar debido al hacinamiento en el sur de Gaza y al alto costo del transporte.
La ofensiva se produjo luego de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, insinuara que podría haber en marcha una operación intensiva dirigida a la ciudad más grande de la Franja de Gaza.
El principal diplomático de Estados Unidos se preparaba para viajar a Qatar, donde planeaba reunirse con funcionarios que aún estaban indignados por el ataque de Israel la semana pasada que mató a cinco miembros de Hamás y a un funcionario de seguridad local.
Rubio, además, ofreció el lunes un firme respaldo a la ofensiva israelí durante su reunión con el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien ha pedido al ejército que conquiste Ciudad de Gaza.
“Creemos que disponemos de una ventana muy breve de tiempo para llegar a un acuerdo. Ya no tenemos meses, sino probablemente días y tal vez unas pocas semanas, así que es un momento clave, un momento importante”, dijo refiriéndose a las nuevas operaciones.
Rubio afirmó que la solución diplomática en la que Hamás se desmilitariza es la preferida por Washington, aunque “a veces, cuando se trata con un grupo de salvajes (…), eso no es posible”.
Y añadió: “En algún momento, esto tiene que terminar. En algún momento, Hamás tiene que ser desarmado, y esperamos que pueda suceder a través de una negociación. Pero creo que, desafortunadamente, el tiempo se está acabando”.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que se reunió el lunes en Jerusalén con las familias de los rehenes en Gaza, reconoció que Hamás tenía influencia al retenerlos. “Si no hubiera rehenes ni civiles en medio, esta guerra habría terminado hace año y medio”, dijo en el aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv.
El Foro que representa a los familiares los cautivos afirmó que están “aterrorizados” por sus seres queridos después de que Netanyahu ordenara los ataques.
Hamás, por su parte, dijo que únicamente liberará a los rehenes restantes a cambio de prisioneros palestinos, un alto el fuego duradero y una retirada israelí de Gaza.
Residentes palestinos informaron de intensos bombardeos en toda la ciudad de Gaza el martes por la mañana.
El Hospital Shifa en Ciudad de Gaza recibió los cuerpos de 12 personas muertas en un ataque que alcanzó múltiples casas en la parte occidental de la ciudad, y otros 90 heridos llegaron al lugar en las últimas horas, dijo el doctor Rami Mhanna, director gerente del hospital.
En tanto, según un recuento de muertos recopilado en las morgues de los hospitales por informadores del enclave y compartido en una plataforma conjunta, al menos 41 gazatíes murieron a lo largo de la noche y la mañana del martes a causa de los bombardeos de Israel, en una de las noches más letales tras recrudecer el Ejército su operación contra la ciudad de Gaza.
Distintas potencias europeas instaron sin éxito a Israel a detener su nueva campaña en Gaza, al advertir sobre la crisis humanitaria en el territorio, donde la ONU determinó el mes pasado que un millón de personas se enfrentaban a la hambruna, una conclusión rechazada el Estado hebreo.
La guerra en Gaza comenzó después de que combatientes liderados por Hamás irrumpieron en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, asesinando a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestrando a otras 251. La mayoría de los rehenes han sido liberados desde entonces como parte de acuerdos de cese al fuego.
La respuesta de Israel ha cobrado la vida de al menos 64.871 palestinos, según el Ministerio de Salud de Gaza, cuyo conteo no distingue entre civiles o combatientes. El ministerio, que forma parte del gobierno dirigido por Hamás y está integrado por profesionales médicos, asegura que mujeres y niños constituyen alrededor de la mitad de los muertos.
Fuente: diario Clarín