El economista planteó que el gobierno “está ajustando las clavijas” para que en la semana previa a las elecciones bonaerenses no se dispare la cotización del dólar.
El economista y profesor universitario Julio Gambina describió como situación complicada tanto en materia económica como política lo que está atravesando en la actualidad el gobierno de Javier Milei.
En diálogo con Radio Altos señaló que se aproximan dos eventos políticos importantes como son las elecciones bonaerenses el próximo domingo 7 de septiembre y los comicios nacionales el 26 de octubre. Planteó que La Libertad Avana proyectaba buenos resultados electorales con un triunfo en octubre que le garantizara votos en el Congreso para avanzar en 2026 en reformas estructurales de la economía argentina.
Sin embargo, sostuvo que cuestiones propias de la marcha de la economía y por el escándalo de las presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad, esa proyecciones de victorias electorales no están garantizadas.
“Más allá de lo que diga la justicia, a esta altura el tema de las coimas ha impactado socialmente y políticamente. La corrupción ha vuelto a aparecer en la consideración de la opinión pública”, alertó.
Ante este escenario, sostuvo que el gobierno nacional tuvo que acelerar “algunos temas de política económica”, entre ellos, y de cara a los comicios bonaerenses, evitar que la cotización del dólar se dispare. “Tienen que llegar como sea al 7 de septiembre. Esta semana es clave, el gobierno ha apretado las clavijas con todo”, enfatizó.
Y no dudó en aseverar que el peligro de devaluación está latente.
Además de vender dólares, remarcó que la gestión libertaria trata de retirar del mercado “todos los pesos” y por eso subió los encajes bancarios. “Los bancos ahora, como tienen poco dinero para prestar y como es muy caro prestarle al sector privado, lo que hacen es lo que vienen haciendo hace muchos años: prestarle al Estado”, agregó.
Y sumó a su análisis la situación de la deuda. Recordó que el principal problema económico de Argentina es su alto nivel de endeudamiento, que data de más de 40 años. “Es una deuda que no sirve para desarrollar infraestructura, sino que solo sirve para facilitar la salida de capitales de la Argentina”.
Gambina subrayó que el gobierno de Milei está analizando, además del préstamo vigente de 20 mil millones de dólares que acordó con el Fondo Monetario Internacional, “pedirle dinero al Tesoro de Estados Unidos”.