Giselle Santana cuestionó "que es un problema de concepción política" y que el "Ejecutivo abandona a la industria nacional".
Trabajadores de distintos sectores en conflicto con el Estado Nacional se reunieron ayer con senadores para pedir que “frenen el desmantelamiento” de organismos como el INTI, el Garrahan, Vialidad y el INTA, entre otros.
Fueron 15 instituciones en total quienes encabezaron una conferencia de prensa en la cual se hicieron presente legisladores de la oposición, en la previa a la sesión clave de mañana en la Cámara Alta para sus Leyes de financiamiento.
“Tenemos toda la expectativa puesta en que se rechacen esos proyectos oficialistas, en general hay un clima de bastante optimismo sobre el resultado”, anticipó hoy Giselle Santana, integrante de la Asamblea Multisectorial del INTI.
En diálogo con Pulso Informativo por Radio Altos, mencionó que “es importante defenderlo frente a un decreto que lo disuelve y deja a la industria nacional abandonada a la posibilidad de una asistencia técnica y tecnológica para mejorar el proceso productivo”.
“Hay que poner un freno a este desguace“, insistió. Al mismo tiempo opinó que “de ninguna manera esto es un problema monetario porque no implica gasto para el Estado, al contrario, generamos un 35% de nuestro presupuesto con asistencias pagas, no asesoramos de manera gratuita”.
En ese contexto, subrayó que uno de los trabajos del INTI es la corrección en las balanzas de exportación de granos en los puertos y que con ese margen de ganancia que se perdía “se cubrió todo el presupuesto de nuestro organismo que es de 70 millones de dólares”.
Todo eso vuelve en retenciones, impuestos y divisas que entran al país. “A ese nivel es importante nuestra función, por eso insistimos que es un problema de concepción política y no de déficit fiscal“.
“Es una política de enclave colonial con un gobierno que quiere destruir la industria nacional porque tiene un proyecto de subordinación a las potencias extranjeras“, cerró Santana.