Desde el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz, Marcos Rebasa cuestionó al gobierno de Milei por la falta de controles y la ausencia de inversión en infraestructura.
Desde el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz, el abogado Marcos Rebasa aseveró el fin de semana que el sistema energético “está colapsando y el Estado brilla por su ausencia”.
Esta mañana en diálogo con Radio Altos el experto en materia energética profundizó su análisis y apuntó contra el gobierno de Javier Milei por la falta de controles y la ausencia de inversión en obras de infraestructura.
“El sistema energético actúa como un sistema donde todo está interconectado e influye una cosa con la otra: el gas con la electricidad, la infraestructura con la generación de energía, ésta con la distribución. Si se rompe ese equilibrio con decisiones como las que determina este gobierno de no hacer más obras de infraestructura o no mantener el funcionamiento natural del sistema energético, empiezan a ocurrir ciertos desajustes que pueden terminar en descalabros como en el caso del gas que ocurrió en las últimas semanas”, aseveró.
Y sumó otra advertencia: el desfinanciamiento de las empresas estatales vinculadas a la energía, como las centrales hidroeléctricas y las nucleares.
Asimismo, planteó que no sería extraño que empresas privadas que tienen a su cargo algún eslabón del sistema energético argentino empiecen a no invertir en infraestructura.
En ese punto, expuso que el principal inconveniente es la falta de control por parte del gobierno nacional: “Como pasó con el gasoducto Néstor Kirchner, que no se verificó que las petroleras no estaban inyectando el suficiente gas”.
En particular sobre el servicio de energía eléctrica, criticó la falta de control de inversiones que deberían concretarse en los meses previos al verano. Si bien afirmó que no pretende “crear un clima de pánico”, sí alertó que el próximo verano ante un pico de calor aparecerán los problemas con la provisión de energía eléctrica.
“El pronóstico es reservado, como diría un médico”, concluyó.