El presidente de la República, Yamandú Orsi, tuvo su primer encuentro bilateral con su par argentino, Javier Milei, una vez finalizadas las actividades de la LXVI Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, en una reunión que desde Presidencia calificaron como “buena”; además, el mandatario invitó a su par argentino a visitar Uruguay.
En el encuentro se hicieron presentes, además de los mandatarios, el canciller argentino, Gerardo Werthein y la Secretaria General de la Presidencia (y hermana del presidente), Karina Milei. Por el lado uruguayo, estuvieron el ministro de Relaciones Exteriores, Mario Lubetkin, y el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Gabriel Oddone.
La reunión de los presidente se prolongó por unos 25 minutos luego de haber participado en la Sesión plenaria de los Presidentes de los Estados Partes del MERCOSUR y Estados Asociados. Desde Presidencia calificaron el encuentro como “bueno” y dialogaron sobre el estado de las relaciones bilaterales y de la coyuntura internacional. Por otro lado, según supo Ámbito, Orsi invitó a Milei a visitar Uruguay en los próximos meses.
El encuentro entre Orsi y Milei es sorpresivo, ya que la delegación uruguaya llegó a la cumbre del Mercosur sin expectativa de que fuera a realizarse. Sin embargo, una vez iniciada la reunión del bloque, las gestiones cobraron calor hasta desembocar en el encuentro que se realizará de forma inminente. La fluida relación entre los cancilleres de ambos países, Mario Lubetkin y Gerardo Werthein -con quien el presidente de la República tiene un cordial vínculo- fue determinante.
La reunión entre ambos, que se vieron por única vez en la anterior cumbre del Mercosur celebrada en diciembre en Montevideo en la que Orsi fue invitado en calidad de mandatario electo, venía postergándose y era una cuenta pendiente en materia de relaciones exteriores teniendo en cuenta la fluidez comercial de Uruguay y Argentina.
Inicialmente, durante la transición con el gobierno de Luis Lacalle Pou, la expectativa era la de un encuentro en el inicio de la gestión, pero la ausencia de Milei en la asunción de Orsi el 1° de marzo hizo notar que el camino sería arduo, pese a que el frenteamplista siempre defendió tener una buena relación pese a las diferencias ideológicas y su cercanía con el mandatario brasileño, Lula da Silva, en las antípodas del libertario argentino.