En el marco del Programa Integral de Seguridad Vial la Municipalidad comenzó con el retiro de reductores de velocidad en distintos puntos de la ciudad.
La medida, que forma parte de la estrategia de reordenamiento del espacio público, tiene como objetivo mejorar la seguridad vial, la circulación vehicular y la accesibilidad en los barrios, priorizando la eficiencia del tránsito y el cumplimiento de normas establecidas.
El subsecretario de Transporte y Movilidad Urbana, Fabián Lliteras, explicó que la quita de lomos de burro se concreta “siempre y cuando tengan la debida justificación”.
A modo de ejemplo, mencionó que el reductor ubicado en Avenida Buenos Aires y Terrada se había creado cuando la arteria era doble mano y actualmente su existencia genera molestias en la o el conductor.
Agregó que los denominados serruchos se transformarán en lomadas a fin de generar una disminución de la velocidad, con buena señalización y se mantendrán aquellos donde la velocidad tiene que llegar a cero, como en zonas de escuelas.
“No hay retiro, sin alternativa”, remarcó.
En calle Parera, adelantó, se colocarán lomadas, algunas con sendas peatonales.
Las tareas están a cargo de personal municipal y se ejecutan esta semana en los siguientes sectores: