El Gobierno estableció nuevos cupos para la importación de vehículos híbridos y eléctricos. En ese sentido, las autoridades informaron sobre la asignación de los permisos necesarios y continúan con el proceso de desregulación del mercado, que iniciaron meses atrás.
Según la Disposición N° 32/2025 del Ministerio de Economía, se asigna un cupo de importación de vehículos automotores a las empresas que han cumplido con los requisitos establecidos por las normativas vigentes. Este nuevo esquema prevé un sistema de asignación de automóviles con un límite de unidades importadas según las prioridades y categorías previamente definidas.
De acuerdo con el artículo 6° de la Resolución N° 29/2025, las empresas que importen autos deben cumplir con ciertos criterios, que incluyen la fecha más pronta de nacionalización y el menor precio de venta al público.
Las solicitudes de importación fueron analizadas por la Dirección Nacional de Gestión de Política Industrial, que emitió un informe técnico que justifica la distribución de los cupos. A través de este informe, se detallaron las cantidades y las marcas de los autos que podrán ingresar al país, con la participación de actores relevantes del sector automotriz internacional como Chevrolet, Fiat, Renault, Ford, Alfa Romeo, Geely, Chery y Hyundai, entre otros. En total, la cantidad de unidades solicitadas es de 33.027.
El decreto mencionado establece una tasa de importación de 0% para vehículos cuya referencia de precio FOB (libre en puerto de salida) no supere los 16.000 dólares. Este incentivo tiene como objetivo principal mejorar la competitividad de la industria automotriz nacional, apoyando a los fabricantes locales y reduciendo el impacto de los precios internacionales.
Aunque el porcentaje de aranceles se ajustó, los empresarios continúan pidiendo más flexibilización para reducir los costos impositivos, especialmente considerando el alto porcentaje que representa la Tasa de Estadística, aún vigente al 3%, que percibe la Aduana.
La implementación de este sistema se dio en un momento clave, ya que las empresas buscan adaptarse a un panorama económico desafiante donde los precios de los vehículos continúan siendo elevados debido a las fluctuaciones del mercado global y las restricciones de producción derivadas de la crisis económica mundial. Sin embargo, muchos en la industria creen que la medida es un paso positivo, ya que reduce la burocracia y agiliza el proceso de importación, lo que podría favorecer a los consumidores a largo plazo.
Simplificaron la importación de autos clásicos
En febrero, el Gobierno reglamentó el procedimiento administrativo para la emisión del “Certificado de Importación de Vehículos Automotores Modelo de Colección y/o que Revisten Interés Histórico”, por medio del cual se simplifica el trámite para poder traer al país, autos denominados como “Vehículos Clasicos” o de colección.
En esta categoría se encuentran los automóviles que tengan una antigüedad mínima de 30 años. Para evitar que este régimen termine habilitando la importación de todo tipo de autos usados, se ha establecido que el valor FOB (libre en puerto de salida), no debe ser menor a USD 12.000.
Si bien el régimen para importar autos clásicos ya existía desde 2018, en 2022 había el trámite era sumamente burocrático y desalentaba a los particulares que querían traer un vehículo especial por su historia y antigüedad.
La simplificación elimina trámites como las declaraciones juradas referidas a la tenencia de moneda extranjera certificada por instituciones bancarias, la tasación oficial ex post cuando la autoridad ya debe velar por la correcta valoración al momento del despacho, la Revisión Técnica Obligatoria Especial (RTOE) cuando la obligatoria inscripción en el registro ya contempla dicha revisión y la ampliación del plazo de validez del certificado.
También se redujo el periodo de no enajenación a título gratuito u oneroso a dos años, por el cual los autos ingresados bajo este régimen se podrán vender luego de trascurrido ese lapso de tiempo desde su nacionalización.
Fuente: diario Infobae