Por segunda vez en menos de un mes, el Gobierno no logró refinanciar la deuda en pesos que le es exigible a corto plazo al captar del mercado $5,2 billones, una cifra inferior a los $6,6 billones que debe pagar el viernes, motivo por el cual cubrió sólo el 79% del vencimiento.
Es un porcentaje apenas superior al que había logrado en la subasta de fin de enero.
De esta manera, se volverá a ver obligado a apelar al colchón de liquidez que mantiene a resguardo, el que -según las últimas cifras oficiales- rondaba los $4,3 billones y que previsiblemente quedará por debajo de los $3 billones. Esto es porque tendrá que destinar alrededor de $1,4 billones para completar dicha cancelación.
A la vez, consiguió un alivio muy marginal para el compromiso por $6,8 billones que tiene programado para fin de marzo, una cifra que buscaba reducir mediante otro canje -el tercero en menos de un mes-, al recibir ofertas de conversión por un título igual, pero a caducar ocho meses más tarde por apenas $0,468 billones, lo que supone una adhesión de apenas 7%.
La captación fue baja, en parte, porque el Gobierno rechazó ofertas de compra por los seis títulos en total que ofrecía al mercado por $0,52 billones, en un intento por no validar una suba mayor de tasas.
Sin embargo, aun con ese esfuerzo, debió aceptar pactar rendimientos algo por encima del 2,5% mensual para las Letras de Capitalización (Lecaps) más cortas -que a comienzos de año, por caso, había colocado al 2,27%- y del 2,26 al 2,30% mensual para las más largas (tramo que incluye al 2,29% que pactó por la del canje y contempla también al Bono de Capitalización -Boncap- por vencer en un año), en lo que hace al segmento de instrumentos a tasa fija que, hasta aquí, era el más demandado por el mercado.
A su vez, convalidó tasas del 5% y el 8,2%, respectivamente, por los bonos indexados por ajuste del tipo de cambio oficial e inflación que ofreció, papeles con los que captó en total sólo $0,516 billones. Incluso tomó apenas $80.141 millones con el dólar-link, dato con el que alardeó el ministro de Economía, Luis Caputo -lanzado a una campaña en defensa de la política cambiaria oficial- al postear en la red X antes que se conozcan los resultados: “Ofrecimos un dólar link para los que veían atraso cambiario, pero no tuvo demanda…”.
El comunicado oficial de la colocación, no obstante, reconoció que se presentaron ofertas por un equivalente US$204 millones por este instrumento a vencer en 11 meses, de los cuales sólo las presentaciones por un equivalente a US$79 millones fueron aceptadas. A la vez ese nivel de ofertas supera en un 30% al que se había registrado en octubre, la última vez que la Secretaría de Finanzas había ofrecido un instrumento de este tipo, ocasión en que incluso lo colocó con a una tasa del -2%.
“El bono dólar link era claramente una prueba testigo, pero de ahí a decir que nadie lo licitó entonces no hay atraso… Es una afirmación un poco arriesgada. No es que no lo haya (o sí). Es más bien que el mercado entiende que con el dólar el Gobierno tiene la sartén por el mango y no la piensa largar”, opinó al respecto Juan Manuel Truffa, de la consultora Outlier.
Ofrecimos un dólar link para los que veían atraso cambiario, pero no tuvo demanda…
— totocaputo (@LuisCaputoAR) February 12, 2025
El resultado de la licitación sorprendió al mercado, que imaginaba un test, como había advertido LA NACION, pero presumía que el Gobierno podía superarlo, dejando atrás el traspié de fin de enero. Ahora intentan dilucidar si el resultado es consecuencia de un pico de iliquidez o una señal de disconformismo de los inversores con el nivel de las tasas de interés.
Lo que no sorprendió fue que la demanda se concentrara en los papeles más cortos, los que captaron más de $3,3 billones en total, es decir, cerca del 60% de la colocación. Vale consignar que las Lecap cortas son el instrumento favorito del mercado para tratar de capturar ganancias a futuro en dólares (carry trade) más ahora que el ajuste del dólar oficial bajó al 1% mensual.
Incluso circuló que algún funcionario le habría sugerido hacer apuestas de este tipo a los productores y exportadores de cereales, cuando se reunieron por la baja de retenciones.
Lo cierto es que el plazo promedio ponderado de la deuda colocada fue, por todo esto, “fue el menor desde la licitación del 26/06/2024″, hizo notar con acierto el economista Federico García Martinez.
“Les han ofrecido otra vez menos de lo que vencía y tuvieron que pagar un poco alta la Lecap de mayo (aproximadamente unos 20 puntos básicos por encima de los valores de mercado), y también el Boncer, aunque en ese caso es más entendible desde el lado de la baja liquidez que puede tener el bono”, juzgó Truffa.
“Otra vez una licitación expansiva: dejó $1,4 billones en la calle e intuyo que fue porque no quiso dar tanta tasa”, interpretó Juan José Vázquez, analista de Cohen. “Aún así sorprende la S30Y5 que cerró a 2,35% mensual: Ahí dio un premio importante resto de LECAP y Boncap en línea con cierre del mercado”, concluyó.
Fuente: diario La Nación