Lo aseveró el analista internacional Damián Szvalb. Habló del impacto a nivel global del triunfo de Trump.
El politólogo y analista internacional Damián Szvalb se refirió esta mañana en diálogo con Radio Altos al triunfo en las recientes elecciones presidenciales de Estados Unidos de Donald Trump y a su impacto a nivel global.
“El mundo está esperando a que Donald Trump asuma el 20 de enero en Estados Unidos, principal potencia militar del mundo. Todos están jugando y moviendo sus fichas en función de la decisión de Trump respecto de dos dos conflictos clave: el de Ucrania- Rusia y el de Medio Oriente”, enfatizó.
Principal hincapié hizo en la postura que adopte el electo mandatario estadounidense respecto a la guerra en territorio ucraniano, que resaltó, provocará fuertes consecuencias en todos los líderes mundiales. “Si cumple con lo que prometió, va a forzar un cese el fuego, donde el que saldrá perdiendo va a ser más Volodímir Zelensky que Vladimir Putin”, consideró.
En ese sentido, consideró que tras mil días de guerra, lapso en el que Ucrania perdió 20% de su territorio en manos de los rusos, si Trump impulsa un cese el fuego, esa superficie no la recuperará.
“Ese es un daño muy fuerte para Ucrania y para Zelensky que se transformó en un líder muy reconocido en occidente justamente por bancarse el ataque ruso durante más de dos años y medio. Quedará muy debilitado internamente porque el sacrificio de los ucranianos, los muertos y la destrucción de su país va a ser en vano”, analizó.
Aseveró que a Trump lo único que le interesa es mostrarse como el presidente “que termina con las guerras” sin importarle cómo lo logra, ni quién pierde o gana.
Y al ser consultado sobre la posición de China, recalcó que es un país que “juega fuerte” frente a cómo podría quedar la alianza con Rusia y Corea del Norte. “El mundo se ha dividido en dos bandos: Estados Unidos y occidente; y, del otro lado, el eje entre Rusia, China, Irán, Corea del Norte”, diferenció.
Un “triunfo” de Putin en la guerra con Ucrania, subrayó, podría fortalecer a China, “rival principal de Estados Unidos, sobre todo en materia comercial”.
“Es un rompecabezas bastante complicado. Por eso digo que hay que esperar a ver realmente hasta dónde Trump lleva adelante todo lo que él prometió durante la campaña. Y eso seguramente va a tener un impacto fuertísimo a nivel global”, insistió.
Además, habló del impacto en Argentina, un país menor en términos de trascendencia mundial al que le “costará mucho posicionarse en un mundo dividido entre China y Estados Unidos”.
Consideró que “no se puede quedar mal” con ninguna de las dos potencias y para ello la gestión de Javier Milei debe buscar un equilibrio. “Para eso necesitás una diplomacia muy profesional, que hasta ahora no ha demostrado”, cuestionó.
Por último, al ser consultado sobre cómo afectará al multilateralismo la llegada por segunda vez de Trump a la presidencia de Estado Unidos, respondió que el electo mandatario “es claramente un gran enemigo” de ese enfoque en política internacional.
“Los países cada vez se cierran más, se exacerban los nacionalismos, hay líderes anti-globalistas, anti-internacionalistas, que atentan contra lo que fue el orden liberal a partir del fin de la Guerra Fría”, remarcó.
Y completó: “Se ataca la agenda liberal, la ampliación de derechos y se apunta a una cuestión más pragmática y más utilitarista de costo-beneficio. Hay un mundo multilateral que está claramente en crisis, fuertemente”.