Tras el anuncio de Javier Milei de disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), los trabajadores realizaron una asamblea en protesta, ya que la medida provocará más de 3000 despidos.
En ese marco, los empleados anunciaron paros de 10 a 12 horas y un apagón informático en la DGI y Aduana los días 23,24 y 25 de octubre, lo que podría afectar el comercio exterior.
Sebastián Más, desde AEFIP en Bahía Blanca, señaló en diálogo con “No todo es lo que parece” que se emite por Radio Altos, que “la intención es que el gobierno lea el mensaje porque “es un cambio normativo enorme y un perjuicio para el estado que será de muchísimo dinero”.
A futuro consideró que será una disputa “que va a durar y llevará tiempo porque el gobierno viene plantando conflicto tras conflicto con sectores trabajadores, a los que considerábamos que no era costa, pero se ve que el presidente considera lo contrario”.
Por último dijo que “queda mucho por delante y hay que tener la fuerza que se requiere porque ninguna medida de este gobierno es para mejorar sino para destruir”.
Y consideró que el anuncio de disolver la AFIP “no es un beneficio para los aportantes sino para los grandes evasores y sirve para correr la tensión de los yerros que tuvo el ejecutivo con un alto costo político”.