En una nueva edición de las transmisiones de streaming del Ministerio de Economía, José Luis Daza, incorporado en agosto pasado como secretario de Política Económica, reconoció el trabajo de estabilización que la realizó la actual gestión y anticipó un futuro promisorio.
En el inicio de su análisis de la situación económica de la Argentina, opinó que “los argentinos subestiman la crisis en la que estaba el país en diciembre del año pasado. Estábamos frente a un precipicio que podría haber derivado en una explosión hiperinflacionaria y un aumento de la pobreza gigantesco”.
Es en ese marco que consideró que la actual recesión era ineludible: “Algunos dicen que para bajar la inflación se provocó una recesión que aumentó la pobreza, como si eso se hubiera podido evitar. Pero la realidad es que se tomó una serie de acciones que permitieron que la recesión fuera mucho más pequeña de lo que las condiciones iniciales presagiaban”.
Antes de asumir su cargo, Daza traía como pergaminos ser uno de los fundadores del fondo de inversión QFR Capital Management junto a Demián Reidel, el titular del consejo de asesores económicos del presidente Javier Milei. Formado en la Universidad de Chile y doctorado la Universidad de Georgetown, fue representante del Banco Central de Chile en Asia y era señalado como candidato a ocupar el ministerio de Economía de Chile durante la campaña electoral de 2021 en caso de que hubiese ganado el candidato José Antonio Kast. Sostiene un vínculo de amistad con el ministro Luis Caputo.
José Luis Daza remarcó las gestiones para lidiar con la “gigantesca bola monetaria” que circulaba en la economía argentina. “La primera medida fue una fuerte depreciación inicial, que permitió ajustar el salto en el nivel de precios y eliminar aproximadamente el 40% del exceso de liquidez en términos reales”, planteó.
Posteriormente, calificó de “audaz” e “inteligente” la reducción progresiva de las tasa de interés: “La mayoría de los países suben la tasa de interés para restringir el crédito, pero en Argentina no había crédito. Subir las tasas solo aumentaba las expectativas de devaluación”. En ese sentido, reconoció que “no conozco ningún economista que haya validado esta medida, pero lo lograron. Funcionó y permitió reducir la inflación”, destacó.