Ruptura del bloque radical: para Daguerre, la solución no es la expulsión de diputados

El presidente del comité local del radicalismo, Pablo Daguerre, analizó esta mañana en Radio Altos la crisis que atraviesa el centenario partido luego de que cinco diputados hayan cambiado su voto y apoyado el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. 

La mesa directiva de la convención nacional decidió suspender la afiliación de los legisladores y será el tribunal de ética de la UCR el que definirá el futuro de ellos.

“El divorcio que hoy tiene el radicalismo con la sociedad está claro que no se resolverá si cada uno vota lo que sea. La duda es si se resolverá expulsando a radicales del partido”, expresó en primer término el edil.

Planteó que en los últimos años, en particular durante los gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, hubo radicales que no solo formaron parte del Ejecutivo sino que hasta se han enfrentado en elecciones a radicales en distintos puntos del país.

“No es la solución expulsarlos. El radicalismo tiene que estar plantado en el lugar donde lo puso la sociedad, después se discute qué clase de oposición ser”, opinó.

En su caso, remarcó, en el ámbito del Concejo Deliberante lleva adelante una oposición constructiva: “soy un opositor dialoguista que ha acompañado las decisiones del intendente municipal cuando consideré que son apropiadas para la sociedad y lo fundamenté y cuando no son apropiadas o tengo cuestionamientos, no las acompaño y señalo esos cuestionamientos”.

En ese punto, deslizó un cuestionamiento hacia la conducción del partido a nivel nacional por parte de Martín Lousteau. Se preguntó por qué el senador quiere reunir a los gobernadores y a todos los organismos del partido para saber cuál es la posición respecto de la postulación del juez federal Ariel Lijo para integrar la Corte Suprema, cuando, advirtió, “hay un acuerdo entre Milei y el kirchnerismo para poder ampliar la Corte y ponerlo a Lijo”, y en contrapartida, no hizo esa convocatoria para tratar la Ley Bases.

“Hay una manera distinta de conducir que tiene que ver con escuchar a todos los actores, no a una sola parte del partido”, aseveró. 

A nivel local Daguerre apoya la candidatura de Elisa Quartucci para sucederlo en el comité y ambos se referencian en el senador Maximiliano Abad, quien lidera la línea opuesta a Lousteau.

“Hay que estar alerta con aquellos que utilizan una narrativa de mascarón de proa para que el radicalismo no esté en una alianza con Milei (que por supuesto no tiene que estar con una alianza con Milei) para llevar al partido al kirchnerismo”, manifestó.

Daguerre insistió en que la UCR tiene que pararse en una oposición a Milei a nivel nacional, a Axel Kicillof en la Provincia y a Federico Susbielles en la ciudad. Agregó que las y los radicales no deben ser negadores seriales, no ejercer una oposición corrosiva, pero tampoco concretar alianzas anti-kirchnerismo o anti-Milei.

“El radicalismo tiene que construir un proyecto de poder, dejar de lado estas peleas de palacios, estas guerras de ego y construir un proyecto de poder. Y para eso tiene que tener una agenda de futuro”, sostuvo. 

Asimismo, consideró que la UCR tiene que dejar de hablar de los 80 y 90 porque la sociedad se ha complejizado. “Le sigue hablando a un electorado que no quiere escuchar ese discurso, sino que quiere escuchar un discurso más moderno que significa estar en contra de un Estado que quiere resolver todo, como quiso hacer el kirchnerismo, un Estado militante, un Estado elefante”, enumeró.

Por último, expuso que al radicalismo “lo han matado miles de veces, pero no ha muerto y no va a morir”. Y completó: “Por supuesto que está pasando una gran crisis de identidad y que no tiene liderazgo”.