Juan Pedro Tunessi, quien integra ese órgano partidario, afirmó que “es un hecho grave” que los cuatro legisladores hayan cambiado su voto.
Ayer la mesa directiva de la Convención Nacional de la Unión Cívica Radical resolvió suspender a los cuatro diputados que cambiaron su voto y avalaron el veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria.
Se trata de Mariano Campero, Martín Arjol, Luis Picat y Pablo Cervi. También modificó su postura José Tournier quien si bien integra el bloque radical en la Cámara baja, no está afiliado al partido.
Ahora será el Tribunal de Ética el que definirá si los cuatro legisladores son expulsados del radicalismo.
Juan Pedro Tunessi integra ese órgano partidario y si bien aclaró esta mañana en Radio Altos que no puede anticipar los criterios que tendrán en cuenta a la hora de analizar la situación de esos cuatro diputados, sí admitió que se trata de un hecho grave.
“Es una decisión fuerte e importante la de la mesa directiva de la Convención Nacional; separó preventivamente a los diputados de la afiliación y dejó la decisión final en manos de nuestro tribunal”, remarcó.
Explicó que el artículo 53 de la carta orgánica de la UCR establece que la mesa de la Convención puede separar preventivamente a afiliados y que la pena más grave es la expulsión.
Aclaró que los diputados tendrán la posibilidad de exponer sus argumentos y de realizar sus descargos ante los integrantes del tribunal y en caso de resolverse la expulsión podrán apelar y será en esa instancia la convención nacional la que tendrá que ratificar o rechazar lo fallado por el tribunal.
“Vamos a tratar de ser lo más objetivos posibles, el radicalismo tiene institucionalidad. Es un hecho grave, hay que escuchar a los acusados para ver si tienen argumentos y descargos por hacer”, insistió, por último.