La exdiputada del FIT, Myriam Bregman, apuntó contra legisladores que cambiaron su voto: “Estas prácticas de la dirigencia política no son nuevas”.
La exdiputada del Frente de Izquierda Myriam Bregman se pronunció de manera muy crítica sobre lo ocurrido ayer tanto dentro como fuera del Congreso.
Apuntó contra las y los legisladores que apoyaron el veto presidencial a la nueva ley de movilidad jubilatoria, en particular, a quienes cambiaron su voto, y al operativo de seguridad, que incluyó represión, que desplegó la ministra Patricia Bullrich.
“A la gente le da asco estar viendo cómo con el precio que tienen las cosas y el valor de las jubilaciones un diputado deja su banca y se va cobrar en dólares en la Comisión de Salto Grande y que a otro le dan un puesto en la Universidad de Córdoba”, planteó.
Y aclaró rápidamente que esas prácticas de la dirigencia política tradicional no son nuevas en Argentina, aunque sí remarcó que bajo la presidencia de Javier Milei se ejercen “a cielo abierto”. “Todos vemos las negociaciones y salen en el boletín oficial”, resumió sobre la renuncia del diputado radical Pedro Galimberti (fue reemplazado por una legisladora del PRO que votó a favor del veto) y su inmediato nombramiento en la comisión que administra la represa Salto Grande.
Para Bregman, lo ocurrido ayer fue bochornoso, tiene que “señalarse a fuego” y no puede ser naturalizado, pese a que se vienen repitiendo esas prácticas a lo largo de la historia argentina.
Sobre el gran operativo de seguridad desplegado en inmediaciones al Congreso, sostuvo que fue injustificado y no dudó en afirmar que es parte de la campaña política de Bullrich.
“Con esta violencia, con golpear a la gente y herir niños y niñas, Bullrich hace su campaña política del PRO de la Capital. Y eso nos sale carísimo. Con todos los gases lacrimógenos que tiró desde la primera manifestación el 20 de diciembre le podrían haber dado una jubilación extra a cada jubilado”, comparó.
Insistió en que la violencia tiene un objetivo político que es el de blindar el ajuste y además, es parte de la campaña electoral de la funcionaria. “Todo es especulación política, vil, baja e innecesaria”, advirtió.
Y, por último, consideró que “hay una degeneración política profunda” en el gobierno de Javier Milei. “Apenas asumió la presidencia, los diputados de los sectores más cercanos a Massa, como el gobernador de Salta, se dieron vuelta y pasaron a ser de Milei, lo mismo ocurrió con los de Misiones y Tucumán. Es repudiable”, concluyó.