El aguinaldo no logró torcer la tendencia y pese a la menor inflación, alimentos y bebidas sigue siendo el rubro más golpeado
El consumo masivo cayó 12,5% en el mes de junio. El aguinaldo no logró torcer la tendencia y el descenso fue más acentuado con respecto al mes de mayo. De esta manera el acumulado de la primera mitad del año presenta un retroceso del 8,5% contra 2023.
El dato oficial de la inflación de junio reveló lo que ya el propio Gobierno estaba visualizando a través del Sistema Electrónico de Publicidad de Precios Argentinos (SEPA): que los precios de los alimentos y bebidas están creciendo bastante por debajo (3%) de la variación del Índice General de Precios al Consumidor (4,6% IPC INDEC), en un contexto altamente recesivo. Y la misma tendencia se observa para julio, según datos públicos y estimaciones privadas.
La caída de las ventas se agudizó en los supermercados, con una merma del 10,3% junio contra igual mes de 2023 y del 14,6% para autoservicios en el mismo período.
“El desempeño de ambos canales tuvo diferencias, dado que los Supermercados arrojaron una retracción similar a la de mayo, mientras que los autoservicios independientes aceleran el descenso. Las variaciones fueron 10,3% y 14,6% en el intermensual, acumulando una contracción semestral de 10% y 7% en cada caso. Creemos que es importante tener presente las bases de comparación que, hasta junio de 2023 eran de +8% para Supermercados y -8% para Autoservicios. En relación con el precio promedio ponderado, continua el proceso de desaceleración que ya se encuentra en 279%.Todas las canastas sufrieron retrocesos en sus ventas en ambos canales”, explicó la consultora.
Las empresas creen que el consumo actual es un piso y que debería comenzar a repuntar hacia fin de año y realizan promociones agresivas para mejorar los números. Las mayores expectativas del sector están puestas en el 2025, de la mano de un crecimiento de la economía impulsado por la estabilización macroeconómica y la salida del cepo cambiario.