Pablo González fue presidente de YPF hasta el pasado 10 de diciembre y esta mañana en diálogo con Radio Altos se refirió a “la disputa” que se originó en las últimas semanas respecto al destino del megaproyecto de GNL que impulsan la petrolera estatal argentina y Petronas.
Recordó que en septiembre de 2022 se firmó el memorándum de entendimiento del megaproyecto en el que YPF venía trabajando desde hacía dos años.
“A partir de esa firma empezó un proceso de evaluar el proyecto y buscar las locaciones”, señaló.
Entre otros lugares se evaluó al puerto bahiense para la construcción de la planta de licuefacción y enfatizó que Petronas tras analizar la factibilidad de esas tierras, determinó que “era el lugar más conveniente”.
Afirmó que se trata de uno de los proyectos más importantes de los últimos 50 años de Argentina porque se planean invertir 50 mil millones de dólares a lo largo de 12 años.
Mientras avanzaban las cuestiones administrativas y de búsqueda de la locación para el megaproyecto de GNL, en paralelo señaló que el gobierno de Alberto Fernández presentó en el Congreso un proyecto de ley de marco regulatorio para el gas natural licuado. “Se buscaba proteger al megaproyecto de las contingencias económicas y políticas que suceden en Argentina”, explicó.
Esa iniciativa obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y aún aguarda ser tratada en el Senado.
González remarcó que al asumir la presidencia de YPF Horacio Marín, la nueva administración “continuó con la visión de que el megaproyecto de GNL es importante y fundamental para Argentina”.
Y agregó que en paralelo se encuentra el proyecto de Vaca Muerta Sur con la construcción de un oleoducto hasta Punta Colorada.
En consecuencia, se proyectaba que el GNL “saldría” por el puerto de nuestra ciudad y el petróleo por Punta Colorada tras la construcción del oleoducto.
Al ser consultado respecto a si hay vínculos entre el tratamiento de la Ley Bases en el Senado y el futuro del megaproyecto de YPF Petronas, admitió que si el gobierno nacional pretende “perjudicar” al gobernador Axel Kicillof, “es probable que quieran sacar el proyecto de GNL de Bahía Blanca”.
Sostuvo que detrás de “la disputa” por la locución de la planta de licuefacción hay motivos políticos. “Ahí hay un tema de competencia, de quién ofrece determinadas condiciones para esas inversiones”, opinó sobre las provincias de Buenos Aires y de Río Negro.
Y por último, habló del RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones) que está siendo evaluado por las y los senadores. “Aumenta los beneficios fiscales y legales y de estabilidad legal y jurídica donde estaría incluido este proyecto de YPF Petronas, pero también el resto sobre cualquier explotación. El RIGI sería aplicable a Bahía Blanca”, remarcó.
González pidió que prime la madurez porque el megaproyecto “cambiará la ecuación económica de Argentina”.