Franco Colapinto logró su primera victoria en la Fórmula 2. En Imola, a bordo de su auto MP Motorsport se quedó con la carrera sprint en el trazado italiano tras superar a Paul Aron en la última vuelta.
El piloto nacido en Pilar había largado desde la segunda posición, pero tras una mala partida quedó tercero. Logró ser escolta y fue recortando distancias hasta que en la última vuelta sobrepasó a su rival.
Colapinto sumó 11 puntos ya que también hizo el récord de vuelta.
“Siempre tengo confianza de él, sé lo que puede dar, sabía que la iba a ganar en la última vuelta, es mérito de él y todo el equipo. Corrió con el Flaco Traverso al lado, acá empieza la recuperación”, dijo el padre Franco.
Pese a haber arrancado lento nuevamente en el inicio de una carrera, Colapinto evitó un choque múltiple, cayó una sola posición y aprovechó el Safety Car de cinco vueltas para calentar los neumáticos y poder llevar adelante su estrategia. Así, superó al belga Cordeel, quien cometió un error y se fue afuera en una chicana, para meterse segundo durante buena parte de la carrera. Y esa situación le permitió sacarle una diferencia a la fila que se armó con los principales pilotos de la categoría y poder pensar únicamente en Paul Aron.
¡Franco Colapinto ?? ganó su primera carrera sprint en la Fórmula 2!
— VarskySports (@VarskySports) May 18, 2024
Superó a Paul Aron en la última vuelta y finalizó en el primer lugar en Imola ??. En el mismo escenario ya había triunfado en 2022 por Fórmula 3. ❤️pic.twitter.com/AMFbUKXzyP
Pero cuando parecía que no le alcanzaba para repetir el triunfo que había conseguido en el circuito italiano a bordo de un Fórmula 3, el bonaerense vio una hendija y no dudó. Justo en la última vuelta aprovechó un desliz del puntero, fue a fondo y firmó una valiente maniobra al estilo Traverso, a quien está homenajeando en esta carrera. En consecuencia, sobrepasó a Aron y luego se fue directo a la bandera de cuadros para hacer delirar a todo el MP Motorsport y, especialmente, al público argentino que lo bancó a través de la pantalla.
Fuente: diario Clarín