La estadounidense Meryl Streep, que recibió este martes una Palma de Oro Honorífica en Cannes a su trayectoria artística, es posiblemente la actriz más respetada de su generación.
Más de 35 años pasaron para que Streep pisara nuevamente la alfombra roja de Cannes, y esta noche la desfiló con suma elegancia, en un vestido largo de color marfil. Al recibir la distinción, la actriz bromeó: “Les agradezco tanto que no se hayan cansado de mi cara”.
Además, visiblemente emocionada, declaró: “Estoy tan agradecida, es un gran honor proveniente de esta gran artista. Este premio es tán único”.
A sus 74 años Streep ha acumulado un récord de premios y ha construido una filmografía de clásicos modernos que abarca seis décadas, desde dramas como “El cazador”, “La mujer del teniente francés” y “Kramer contra Kramer”, hasta éxitos más familiares como el musical “Mamma Mia!” o la comedia “El diablo viste a la moda”.
Son sus habilidades vocales las que a menudo han marcado la diferencia, desde el acento danés en “Memoria de África” hasta su perfecta imitación de Margaret Thatcher en “La Dama de Hierro”.
Su acento polaco impecable en “La decisión de Sophie” confundió incluso a los vecinos en el lugar del rodaje, que creían que era una compatriota suya.
A lo largo del camino ha adquirido otras habilidades, como cuando practicó el violín seis horas al día durante ocho semanas para “Música del corazón”. Streep ha admitido que sus esfuerzos a veces podían llevarla demasiado lejos.
Su método de actuación para personificar a una jefa de una revista de moda en “El diablo se viste de Prada” le ganó grandes elogios, pero su exigencia le llevó a mantener su fachada gélida incluso fuera de cámara, una experiencia “horrible” que prometió no volver a intentar.
Esa devoción por la carrera artística le ha dado frutos una y otra vez. Tiene un récord de 21 nominaciones al Oscar y tres victorias, un récord de ocho Globos de Oro, dos BAFTAs (premios del cine británico) y muchos otros premios.
Y a diferencia de muchos de sus contemporáneos, tiene sorprendentemente pocas películas fallidas entre sus más de 60 apariciones en pantalla. Sus apariciones recientes en películas como “Don’t look up” han vuelto a provocar grandes alabanzas.
Streep nunca ha sido una persona que se deje llevar por las trampas de la fama, prefiriendo vivir de la manera más anónima posible en su hogar, donde ha criado a sus cuatro hijos. “Ser famosa se interpone en muchas cosas”, dijo en una ocasión. “Mi familia realmente es lo primero. Siempre lo fue y siempre lo será”.
Nacida como Mary Louise Streep en junio de 1949, hija de un ejecutivo farmacéutico de Nueva Jersey y una madre artista comercial, Streep asistió a una escuela elitista, donde animaba al equipo local al mismo tiempo que empezaba a actuar en obras de teatro.
Continuó esa trayectoria artística en la prestigiosa escuela universitaria de artes Vassar. Estudió inglés y teatro, antes de ganar una beca de teatro en Yale, donde se graduó en 1975.
Ese mismo año debutó en Broadway con “Trelawny of the Wells”, por la que recibió excelentes críticas. Dos años después se estrenaba en la gran pantalla con un drama de la Segunda Guerra Mundial, “Julia”.
Su carrera se disparó. En dos años fue aclamada en tres películas distintas: “El cazador”, “Kramer contra Kramer” y “Manhattan” de Woody Allen.
Sorprendentemente, solo ha estado en Cannes una vez antes, cuando ganó el premio a la mejor actriz por “Un grito en la oscuridad” en 1989.
“Debido a que ha abarcado casi 50 años de cine y ha encarnado innumerables obras maestras, Meryl Streep es parte de nuestro imaginario colectivo, de nuestro amor compartido por el cine”, dijeron los organizadores del festival en un comunicado.
Streep dijo en un comunicado que se sentía “inmensamente honrada” de recibir la Palma de Oro honorífica en la ceremonia de apertura del festival. “Estar a la sombra de quienes han sido honrados previamente es una experiencia tan humilde como emocionante”, dijo en un comunicado.
Fuente: Ámbito