Este día busca fomentar la lectura, entender la importancia de la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual.
Cada 23 de abril se celebra el Día Internacional Libro, el cual busca fomentar la lectura, entender la importancia de la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual, como así también es importante promover y defender la producción y difusión del conocimiento.
Desde 1988, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promovió por primera vez la celebración de esta jornada que se ha extendido rápidamente a cada país del mundo.
Desde 1988, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) promovió por primera vez la celebración de esta jornada que se ha extendido rápidamente a cada país del mundo.
La elección de este día se debe principalmente a la supuesta coincidencia en el fallecimiento de Miguel de Cervantes, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega. Este último fue el único en morir exactamente en esa fecha, y se considera el más importante porque supo conciliar sus dos herencias culturales: la indígena americana y la europea.
De esta manera, la UNESCO supo unir a través de él estas dos corrientes literarias para sintetizarlas en una celebración que adquiere un justificado carácter internacional, por lo menos en occidente, y fomenta el enriquecimiento cultural de ambos continentes.
Argentina ha tenido grandes escritores a lo largo de su historia, también reconocidos internacionalmente, entre los que se puede destacar a José Hernández, Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Roberto Arlt, Rodolfo Walsh, María Elena Walsh y Elsa Bornemann entre otros.
En cuanto a los libros más leídos, el primer lugar lo ocupa el libro “El Aleph” de Borges. Pero lo siguen las obras de Gabriel García Márquez “Cien años de Soledad” y “El amor en tiempos del cólera”.
También se destacan otras obras de Borges como “Ficciones”, y a continuación aparecen otros autores argentinos como Julio Cortázar con “Rayuela” y el clásico “Martín Fierro” de José Hernández.
Por otro lado, el género de literatura infantil y juvenil ha crecido en popularidad hacia finales del siglo XX con María Elena Walsh y Elsa Bornemann como mayores exponentes.
Fuente: Ámbito